De letras y números

Lunes, 3 de julio de 2023.

A lo largo de su historia, la revista VASOS COMUNICANTES ha publicado ya 65 números, varios millones de palabras, centenares de artículos en papel, decenas de reseñas y entrevistas, 773 artículos digitales y más de 100 Trujamanes en colaboración con el Instituto Cervantes. Ha contado con centenares de colaboradores: escritores, abogados, estudiantes, correctores, intérpretes o editores y, sobre todo, traductores del sector editorial. Estas cifras solo son un pálido reflejo de los 30 años de historia de la revista (véase aquí el pequeño resumen en forma de tabla que presentamos en la pasada Asamblea de ACE Traductores).

Muchas letras, pero también muchos números. Números como los que hacen los traductores para llegar a fin de mes, si tienen la ambición de vivir de este trabajo. Ambición que no parece descabellada, ya que es sabido que sobre su actividad se sustenta un alto porcentaje del negocio editorial, tal como detallaba el Informe del valor económico de la traducción editorial.

También VASOS COMUNICANTES ha tratado durante estos 30 años los aspectos materiales de la traducción y los seguirá abordando en el futuro: tarifas, sistemas de cómputo, tarifas en Europa, precariedad, informes sobre las dificultades económicas de los traductores, correcta aplicación de los contratos de traducción conformes a la Ley de Propiedad Intelectual española, para no hablar de la divulgación de los estudios de ACE Traductores sobre el sector: el Libro Blanco de 1987 y el de 2010, así como el análisis de los derechos del traductor en el ámbito digital. Análisis tan fundamentales como únicos en el sector: se diría que solo ACE Traductores parece poner en empeño en arrojar un poco de luz sobre una actividad fundamental para el sector editorial.

No son pocas las preocupaciones que tienen en este sentido quienes abordan la traducción con el rigor que se imponen como profesionales y como tales pretenden vivir de un trabajo altamente especializado. Curiosa paradoja la del editor que exige profesionalidad en plazos y calidad, pero remunera ese trabajo como si se tratara de un mero entretenimiento para quienes tienen tiempo libre, como un magro complemento a otros salarios.

A día de hoy, la nuestra sigue siendo una profesión artesanal que exige años de estudio y formación, precisión y paciencia. No parece mucho pedir que se retribuya ese trabajo, si no en consonancia, al menos de manera que permita desarrollarla dignamente.

Carmen Francí 

Codirectora de VASOS COMUNICANTES

Ilustración de Juan Gabriel López Guix

2 Comentarios

  1. Isabel+Ll

    Bravo.

  2. Gracias, Carmen. Y… pero… ¡qué qué qué qué maravilla de ilustración, Gabriel!