Breve historia de ACE Traductores, I

Lunes, 3 de mayo de 2021.

En noviembre de 2023, ACE Traductores cumplirá cuarenta años de existencia. VASOS COMUNICANTES inicia con esta cronología en tres entregas una serie de artículos dedicados a la historia reciente de la traducción y de los traductores en España, así como al papel que ha desempeñado ACE Traductores durante estas décadas.

 

PRIMERA ETAPA. LOS CIMIENTOS: 1983-1998

La Sección Autónoma de Traductores de Libros de la Asociación Colegial de Escritores se gesta en la Transición, cuando España está cambiando rápidamente en todos los aspectos, y en un momento en el que los traductores no están asociados (no existe otra asociación de traductores que APETI), no hay todavía Facultades de Traducción ni legislación específica. La traducción literaria suele ejercerse como actividad esporádica, complementaria de otras actividades intelectuales.

Durante esta etapa inicial, la Asociación se convierte en portavoz de los traductores literarios e interlocutora ante la Administración y los editores. La junta directiva participa en la gestación de la Ley de Propiedad Intelectual y ve su aprobación en 1987 como la culminación del camino emprendido al salir de APETI e integrarse en ACE (Asociación Colegial de Escritores), ya que consagra la figura del traductor como autor (de obra derivada), con todo lo que ello implica. Se establecen los primeros contactos con la FGEE (Federación de Gremios de Editores de España) para pactar unos modelos de contratos escritos acordes con la nueva ley.

Se inicia una campaña de visibilización del traductor literario (talleres, tertulias, conferencias, encuentros) que se mantendrá y ganará impulso a lo largo de toda la vida de la Asociación.

Los contactos y vínculos que establecen con la Administración los primeros asociados, especialmente Esther Benítez, abren vías por las que seguiremos transitando en etapas posteriores.

 

1983

  • El 16 de noviembre de 1983, en la sala de reuniones del INLE (Instituto Nacional del Libro Español), Santiago Rusiñol, 8, se constituye la sección autónoma de traductores de libros de la Asociación Colegial de Escritores (llamada entonces la SATL de la ACE). Integran la comisión organizadora Esther Benítez, Salustiano Masó y Mauro Armiño. Esther Benítez es elegida presidenta y ocupa el cargo hasta 1994. La secretaria general es Emma Calatayud y el tesorero es Juan Eduardo Zúñiga.
  • El grupo fundador procede de APETI (Asociación Profesional Española de Traductores e Intérpretes). A esa reunión constituyente asisten 19 socios: María Luisa Balseiro, Esther Benítez, Emma Calatayud, María Teresa Gallego, José Luis López Muñoz, Lucien Nève de Mévergnies, Carlos Ramírez de Dampierre, María Isabel Reverte, Vicente Romano, Francisco Torres Oliver, Alberto Villalba, Fernando Villaverde, Aurelio Martínez, José Antonio Llardent, Mauro Armiño, Clara Janés, Salustiano Masó, Juan Eduardo Zúñiga, Joaquín Fernández Bernaldo de Quirós. Y envían su adhesión otros más: Ana Isabel Almendral, César Armando Gómez, Mario Merlino, Manuel Olasagasti, Hugo Pooley, Ana María Viguera, José María Martínez Monasterio, Pablo Sorozábal, Victor Canicio, Consuelo Berges, Juan Ramón Masoliver, José Méndez Herrera. El número inicial es de 44 socios.
  • Desde sus inicios, la Asociación cuenta con la asesoría jurídica de ACE y comparte su sede en la calle de Sagasta, 28, 5º, Madrid.
  • Entre marzo de 1983 y octubre de 1984, Esther Benítez forma parte de la comisión ministerial que, en dependencia de la Secretaría General Técnica del Ministerio de Cultura, elabora el anteproyecto de Ley de Propiedad Intelectual.
  • También desde sus inicios y hasta la actualidad, participa anualmente en el jurado de los Premios Nacionales de Traducción y en diversas comisiones de selección de Ayudas a la Traducción.

 

 

1986

  • Creación del CEATL con participación de la sección de traductores de la ACE (VASOS COMUNICANTES 2, páginas 86-89). Esther Benítez es una de las impulsoras.

1987

  • Noviembre: aprobación de la Ley de Propiedad Intelectual, en cuya elaboración participan ACE y su sección de traductores. Se cumple el primer gran hito asociativo. Según dice la circular redactada por Esther Benítez para comunicar la noticia, «fue propósito de sus miembros fundadores contar con una asociación que agrupase a los traductores de libros en el seno de una asociación de escritores para, amén de unirlos en la defensa de sus derechos y la mejora de sus condiciones laborales, dejar así patente el carácter de autores de estos profesionales, carácter que les fue explícitamente reconocido en 1987 en la Ley de Propiedad Intelectual».
  • Se firma un protocolo de acuerdo con la Federación de Gremios de Editores de España sobre «modelos orientativos de contratos de traducción».

 

1988

  • Creación de CEDRO, entidad encargada de defender y gestionar de forma colectiva los derechos de propiedad intelectual que se derivan de la utilización secundaria (reproducción, distribución, comunicación pública y transformación) de las traducciones (entre otras obras). Supondrá un importante respaldo para las asociaciones de traductores y una fuente fundamental de financiación económica (siempre que los socios lo sean también de CEDRO, ya que la aportación es proporcional a su número).
  • Esther Benítez envía circulares informativas por correo postal sobre las actividades de la Asociación, convocatorias de actos, tarifas. La redacción lleva su sello personal y trasmite una enorme energía e ilusión por el proyecto.
  • Se fijan unas tarifas recomendadas y se difunden anualmente junto con las circulares.
  • Primer censo de traductores. A juzgar por lo que cuentan las circulares que enviaba Esther Benítez, resulta lento y laborioso recabar la información de los socios. En el mundo anterior a internet, era fundamental que los editores pudieran ponerse en contacto con profesionales especializados. Es llamativo que, a pesar de lo dificultoso del proceso de elaboración del censo a lo largo de la historia acetétera, el actual también siga parcialmente incompleto.
  • Mayo: creación de la Casa del Traductor de Tarazona, impulsada por Francisco Úriz, que la dirige hasta 1998, cuando lo sustituye Maite Solana.
  • Inicio de una campaña de cartas de protesta a los suplementos culturales cuando omiten el nombre del traductor en las reseñas de los libros. Se elabora una carta modelo. Fue la primera pero no la última, ya que regularmente seguimos enviando cartas a distintos medios en este sentido.
  • Participación en una Encuesta Internacional para Traductores promovida por la Comisión Europea.
  • Empieza tímidamente la informatización del sector editorial. En algunos contratos aparecen fórmulas tipo «el traductor entregará de preferencia la traducción en disquette de ordenador compatible IBM montado en un programa x o z», soslayando la contraprestación económica que debería recibir el traductor por ese servicio adicional. Si bien se barajaron cantidades de compensación por el notable ahorro que supuso para el editor (y el coste de la informatización a cargo del traductor), es sabido que no se tradujo en compensación económica ni aumento de tarifas sino todo lo contrario: la entrega de traducciones en formato electrónico dio pie al «recuento de Word» y la consiguiente reducción de tarifas.

 

1989

  • Febrero: Renovación de la junta directiva: Presidenta, Esther Benítez; secretaria, Emma Calatayud; tesorero, Juan Eduardo Zúñiga; vocal 1º, Enrique Murillo; vocal 2º, Andrés Sánchez Pascual.
  • Se crea la Presección para los aspirantes a traductores que todavía no tienen los tres libros traducidos que entonces se exigían para ser socio (posteriormente se rebaja la exigencia a 2 libros).
  • Se sigue trabajando conjuntamente con la FGEE para la redacción de los contratos tipo.
  • Edición del censo de traductores y envío a todas las editoriales. El número de socios asciende a 120.

 

1990

  • En abril, se cubren las plazas vacantes y la junta pasa a tener la siguiente composición: presidenta, Esther Benítez; vicepresidente, Andrés Sánchez Pascual; secretario, Miguel Martínez-Lage; tesorero, Juan Eduardo Zúñiga; vocal 1º, Enrique Murillo; vocal 2º, Alberto Coscarelli Guaschino.
  • CEATL: presidencia de Esther Benítez entre 1990 y 1994.
  • ACE Traductores tiene 146 socios.

 

1991

  • Se incorpora a la junta Carlos Alonso Otero como vocal.
  • Censo de 1991

    En enero se publica renovado el Censo de traductores miembros de la S.A.T.L. En él se especifica que «pueden ser miembros de la SATL los traductores españoles o extranjeros que hayan publicado con su firma un mínimo de tres libros y que, presentados por un socio, así lo soliciten. Asimismo, la asociación cuenta con una “presección” en la que pueden inscribirse, a la espera de tener esos tres libros traducidos e ingresar de pleno derecho, los traductores jóvenes que reúnan uno de los siguientes requisitos: 1- Ser titulado del Instituto Universitario de Lenguas Modernas y Traductores o de una de las EUTI [los únicos estudios universitarios de traducción existentes en la fecha]. 2- Haber traducido ya algún libro o cierto volumen de páginas de artículos».

 

  • Se inicia una campaña (a la que seguirán otras tantas, con resultados lentos pero evidentes) para que aparezca el nombre del traductor en la prensa, especialmente en las críticas y reseñas literarias. Para ello, se diseñan e imprimen tarjetas postales, el cardo y la rosa, y se ponen a disposición de los socios.

La postal de felicitación tenía una rosa en el anverso y el siguiente reverso:

Estimado Sr. (…) En su crítica / reseña (…) sobre el libro (…) aparecida en (…) con fecha de (…) siempre es grato ver u oír una voz que tiene conciencia de que el traductor existe y de que su trabajo merece ser reconocido y dignificado. Por eso le enviamos esta ROSA DEL TRADUCTOR, con toda justicia y con los más cordiales saludos.(…) Socio de la Sección Autónoma de Traductores de Libros de la Asociación Colegial de Escritores de España.

 

 

El cardo llevaba el siguiente texto: Estimado Sr. (…) En su crítica / reseña (…) sobre el libro (…) aparecida en (…) con fecha de (…) El lector no fue debidamente informado de que que la obra en cuestión es una obra al castellano. El autor de dicha traducción no solo tiene nombre y apellidos, sino también el derecho adquirido de verlo expresamente referido. Por este lapso subsanable, reciba cordialmente nuestro CARDO DEL TRADUCTOR, con los espinoso saludos de (…), Socio de la Sección Autónoma de Traductores de Libros de la Asociación Colegial de Escritores de España.

 

 

1992

  • Creación de los Talleres de Traducción en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.
  • Se publica el Diccionario de traductores, coordinado por Esther Benítez, con la ayuda de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez y la Dirección General del Libro y Bibliotecas del Ministerio de Cultura. Dice su introducción: «Desde nuestro punto de vista, además, vendría a llenar un penoso vacío, la desinformación sobre los traductores y su actividad. Incontables son las ocasiones en que un periodista nos llama para hacer una información sobre «el traductor, ese desconocido»; y, si convertidos de interrogados en interrogadores, planteamos la pregunta: «y usted, ¿a cuántos traductores conoce por su nombre?», la respuesta no suele ser muy dilatada: diez parecen ya gran cosa». Aportaron datos sobre traductores APETI, AELC, ATG, EIZIE, CSIC, las facultades de Traducción, las EUTI de Barcelona y Granada, el Instituto Superior de Traductores de la Complutense y la SGAE (para los traductores de teatro).

 

1993

  • Renovación de la junta directiva: Presidenta, Esther Benítez; vicepresidente, Miguel Martínez-Lage; secretario general, Ramón Sánchez Lizarralde; tesorero, Juan Eduardo Zúñiga; vocales, Catalina Martínez Muñoz y Carlos Alonso Otero.
  • Febrero: la Sección Autónoma de Cataluña de la ACE se disuelve y constituye la Asociación Colegial de Escritores de Cataluña (ACEC). Se crea una mesa de coordinación, integrada por Manuel Serrat Crespo, entre otros, para coordinar actividades con ACE Traductores.

    Primer número de Vasos Comunicantes

  • La veterana tertulia  mensual que se celebraba en la cafetería del Hotel Suecia y en la que participaban Carlos Alonso Otero, María Luisa Balseiro, Esther Benítez, Teresa Garulo, José Luis López Muñoz, Juan Antonio Molina Foix y Francisco Torres Oliver pasa a ser de regularidad semanal y abierta a todos los traductores. Se celebra todos los miércoles en los locales de ACE.
  • Nace la revista VASOS COMUNICANTES (véase aquí un breve repaso histórico). Director, Ramón Sánchez Lizarralde. Catalina Martínez Muñoz, secretaria de redacción; integrantes del consejo de redacción: Carlos Alonso Otero, Mariano Antolín Rato, María Luisa Balseiro, Esther Benítez, Clara Janés, Miguel Martínez-Lage, Miguel Sáenz y Juan Eduardo Zúñiga. El diseñador y maquetador es José Luis Sánchez Lizarralde. Se enviará a colaboradores, socios, bibliotecas, universidades, críticos, escritores y autores. Durante un breve periodo, se distribuirá también por librerías y mediante suscripción. La tirada irá en aumento gradualmente. En alguna ocasión (el número 34, por ejemplo) superará los 1 000 ejemplares y entre los números 36 y 41 llegará a los 1 500.
  • Primera edición de las Jornadas en torno a la Traducción Literaria en Tarazona en colaboración con la Casa del Traductor, dirigida por Francisco Úriz. Autor invitado, Javier Tomeo. Participan también Mariano Antolín Rato, Miguel Ángel Vega, Mario Merlino y Eustaquio Barjau. Durante toda la historia de las jornadas, se publicarán los textos en la revista. En esta ocasión, en VASOS COMUNICANTES 2, pp.  32-69 y VASOS COMUNICANTES 3, pp. 71-76.

 

1994

  • Renovación de la junta: presidente, Miguel Martínez-Lage; secretario general, Ramón Sánchez Lizarralde; tesorero, Juan Eduardo Zúñiga; vocales, Carlos Alonso Otero, Catalina Martínez Muñoz, Cristina García Ohlrich y Ana Torrent.
  • Censo de 1994

    En el mes de enero, se publica un nuevo Censo de traductores. Se elabora junto con ACEC e incluye a todos sus miembros (fueran o no antiguos socios de la SATL de ACE antes de la escisión).

  • Segunda edición de las Jornadas en torno a la Traducción Literaria en Tarazona. Autor invitado, Bernardo Atxaga. Participan Damian Alou, Juan Mari Mendizábal, Juan Gabriel López Guix y Manuel Serrat Crespo. Textos publicados en VASOS COMUNICANTES 4.

 

 

1995

  • Miguel Martínez Lage dimite de la presidencia y lo sustituye Vicente Cazcarra, que ocupará el cargo hasta su fallecimiento en 1998. Julio Grande entra en la junta como vocal.
  • En la circular enviada a los socios en el mes de junio se menciona la preocupación por el notable deterioro de las condiciones de trabajo; se destaca que, probablemente, las tarifas recomendadas han quedado alejadas de la realidad y algunas editoriales no respetan los derechos reconocidos por la LPI. En un intento de adecuar las tarifas recomendadas (que algunos socios veían elitistas e inalcanzables), se pasa a una recomendación de tarifas MÍNIMAS. Cuando las leyes de defensa de la libre competencia lo impidan, estas dejarán de publicarse.
  • Se elabora una encuesta sobre contratos y tarifas con intención de remitir los resultados al Ministerio de Cultura y a las principales editoriales.
  • Tercera edición de las Jornadas en torno a la Traducción Literaria en Tarazona. Autor invitado, Luis Mateo Díez. Conferenciantes: Vicente Cazcarra, Iñaki Preciado, Feliu Formosa, Mariano Antolín Rato y Pedro Bádenas de la Peña. Textos en VASOS COMUNICANTES 6.

 

1996

  • Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Propiedad Intelectual, regularizando, aclarando y armonizando las disposiciones legales vigentes sobre la materia.
  • Se abandonan las siglas SATL (Sección Autónoma de Traductores de Libros) para utilizar únicamente ACEtt o ACE Traductores (tendemos a ponerlo con todas sus letras cuando constatamos que a la prensa le cuesta identificar las siglas).
  • IV Jornadas en torno a la Traducción Literaria en Tarazona. Autor invitado, Alfredo Bryce Echenique. Conferenciantes: Clara Janés, Miguel Sáenz, Esther Benítez, Mario Muchnik, Koldo Biguri, Miquel Desclot; textos en VASOS COMUNICANTES 8.

 

1997

  • Publicación del Libro blanco de la traducción en España elaborado por el equipo integrado por Esther Benítez, Julio Grande, Catalina Martínez, Miguel Martínez-Lage y Ramón Sánchez Lizarralde, junto con las sociólogas Carmen Macías Sistiaga y Matilde Fernández Cid. Se concibe como una pieza fundamental en la estrategia de denuncia de las precarias condiciones del traductor de libros. Es el primero de los tres libros blancos publicados por ACE Traductores. Constituirán la mejor fuente (de hecho, la única) de información sobre el sector.
  • Ese año también se celebra una reunión (que se convertirá en un encuentro anual obligado) con el Director General del Libro para abordar los problemas del sector sobre las bases descritas en el Libro blanco 1997.
  • V Jornadas en torno a la Traducción Literaria en Tarazona. Autor invitado: Miguel Sánchez Ostiz. Participan entre otros Fernando Rodríguez Izquierdo, Nuria Azancot, José Andrés Rojo, Miguel Munárriz. VASOS COMUNICANTES 10.

 

1998 

  • En enero se crea la página www.acetraductores.org. Una de las principales tareas es volcar el censo de traductores, previamente en papel. Con el tiempo, esa trabajosa tarea quedará en manos del socio interesado (debido a la Ley de Protección de Datos).
  • Se crea la lista de distribución y los socios pueden disponer de las primeras direcciones electrónicas (todavía queda alguna en uso, son las que empiezan por st00).
  • Censo de 1998

    Por iniciativa de ACE Traductores, se publica un nuevo Censo de Traductores con financiación de CEDRO y la colaboración de ACEC (Asociación Colegial de Escritores de Cataluña), AELC (Associació d’Escriptors en Llengua Catalana), APETI (Asociación Profesional Española de Traductores e Intérpretes), ATG (Asociación de Traductores Galegos), EIZIE (Asociación de Traductores, Intérpretes y Correctores en Lengua Vasca). En el prólogo se indica que «con el fin de que este sea un instrumento de trabajo útil y eficaz para los editores, los propios traductores y cuantos necesiten saber quién es quién en el mundo de la traducción literaria, nos pareció oportuno que en él figurasen todos los traductores de libros miembros de las asociaciones profesionales existentes. Consultadas las distintas entidades, sus responsables aprobaron unánimemente el enfoque de nuestro proyecto, tras lo cual nos proporcionaron sus respectivas bases de datos con objeto de que las utilizáramos como punto de partida (…) Como en ediciones anteriores, y dado que la composición y los criterios de admisión no son homogéneos, procedimos a eliminar de estas listas de socios a aquellos traductores que no hubiesen publicado, con su firma, al menos dos libros traducidos».

  • VI Jornadas en torno a la Traducción Literaria en Tarazona. Conferenciantes: Ana María Matute, Ángel Luis Pujante, Teresa Garulo, Olivia de Miguel, Koldo Izaguirre, Javier Albiñana. Véase VASOS COMUNICANTES 12. Maite Solana sustituye a Francisco Úriz al frente de la Casa del Traductor.

 

Y aquí termina la primera parte de la historia de nuestra actividad asociativa. Los textos escritos son escasos y la información que reproducimos procede de las circulares que remitía la junta directiva por correo postal a los socios, así como de VASOS COMUNICANTES.

Esta simple cronología apenas puede reflejar lo que ha supuesto la Asociación para tantos traductores que se han visto acompañados en la soledad de su trabajo y de sus dificultades laborales. Y, si bien es fácil caer en el relato pesimista, no podemos tampoco imaginar cuál sería la situación actual del traductor literario sin la resistencia hiperactiva de tantos traductores.

Presentamos nuestras excusas si hemos olvidado algún dato o algún nombre, y con mucho gusto recibiremos sugerencias y comentarios en vasoscomunicantes@acett.org

Carmen Francí con la colaboración de María Roces, Francisco Torres Oliver, Mariano Antolín Rato, Julio Grande, Catalina Martínez Muñoz, Belén Santana, Vicente Fernández González, Marta Sánchez-Nieves, Celia Filipetto, Juan Gabriel López Guix, María Teresa Gallego, Luisa Fernanda Garrido Ramos y Arturo Peral.