Posicionamiento sobre la inteligencia artificial, CEATL

Lunes, 30 de septiembre de 2024. 

Con motivo del Día Internacional de la Traducción, publicamos este manifiesto del Consejo Europeo de Asociaciones de Traductores Literarios (CEATL), del que forma parte ACE Traductores

El Consejo Europeo de Asociaciones de Traductores Literarios (CEATL) ha seguido de cerca el rápido desarrollo experimentado por el uso de la inteligencia artificial generativa en el ámbito editorial y ha hecho sus propias indagaciones y firmado, junto con otras organizaciones análogas, declaraciones al respecto. A continuación, sumamos a este debate en constante evolución nuestro posicionamiento y nuestras peticiones.

 

 Ningún eslabón olvidado: nuestras peticiones legales

  • La existencia de la traducción de libros se sustenta en tres principios: autorización, remuneración y transparencia (ART). Cualquier cesión de material protegido por derechos de autoría destinada a una explotación comercial, como la alimentación de motores de inteligencia artificial, debe negociarse siempre con el autor o la autora mediante una cláusula de consentimiento.
  • Transparencia en toda la cadena del libro: tanto en la fase de producción como en la de distribución y venta. Deben respetarse al pie de la letra los requisitos de transparencia exigidos a las empresas de inteligencia artificial. Del mismo modo, si se utiliza esta tecnología en cualquier punto del proceso de edición, debe aparecer claramente indicado en el producto. Todos los actores de la cadena de producción deben asumir la responsabilidad del uso de dichas herramientas y recibir una compensación justa por la labor específica desempeñada.
  • Las ayudas y subvenciones públicas no deben destinarse a financiar el uso de la inteligencia artificial generativa. Las políticas públicas son de vital importancia para la industria: el mercado es incapaz de mantener, por sí solo, la prolífica escena cultural de un país moderno. No deben subvencionarse los intereses económicos que motivan el uso de la inteligencia artificial.

 

Ningún idioma olvidado: nuestra perspectiva profesional

  • Las máquinas no son traductores, sino «traductoides»: incapaces de traducir, meramente producen material textual. Recurrir a la inteligencia artificial homogeneiza las traducciones y empobrece la cultura escrita y, en general, las lenguas, ya que sigue un criterio sesgado (tiende a priorizar la primera opción propuesta por la máquina) y contamina su propio motor (se alimenta de sus propios resultados).
  • Todos los géneros literarios son dignos de una traducción humana. Considerar que unos libros son más adecuados que otros para el procesamiento mediante inteligencia artificial generativa consolida una peligrosa distinción entre alta literatura y los demás textos, lo que no hace sino obstaculizar el avance social promovido por la lectura.
  • Todos los idiomas son dignos de una traducción humana. Rechazamos la noción de que la inteligencia artificial facilite el acceso a las lenguas con un menor número de hablantes. Es más, queremos señalar los peligros que supone utilizar lenguas hegemónicas como puente. Sin la intervención de los traductores y las traductoras, las editoriales dependerán todavía más de los mecanismos del mercado al decidir qué obras importar.

 

Ningún libro olvidado: nuestras convicciones humanistas

  • Traducir literatura no es transcribir. Los traductores y las traductoras de libros vierten textos que parten de un contexto cultural, social e histórico para un público lector que está a su vez inmerso en otros contextos distintos. Para traducir, es necesario comprenderlos ambos y tener dotes de escritura. No existe máquina que pueda hacerlo sin una contribución humana sustancial.
  • Los actos creativos son lo que nos hace humanos. Los humanos dudan, las máquinas no. Los sistemas de inteligencia artificial arrojan soluciones «funcionales» imposibles de descomponer ni cuestionar. Los seres humanos deben tener el derecho a crear —a cambio de una remuneración justa si se trata de su trabajo— y a alimentarse en mente y alma gracias a las obras de creación.
  • Traducir literatura es escribir literatura. Debe considerarse la traducción creativa un valioso bien nacional e internacional que ha de protegerse. Las prácticas de apropiación mediante las que se entrena la inteligencia artificial con el único objetivo de aumentar los beneficios económicos no solo violan los derechos de autoría, sino que también menoscaban el legado cultural de la humanidad.

Traducción de Alberto Sesmero. 

Grabado de san Jerónimo, patrón de los traductores, realizado por Alberto Durero (1471-1528)

Deja un comentario