Fundamentos de una teoría ludológica de la traducción – WILHELM NEUNZIG

Wilhelm Neunzig

El profesor Wilhelm Neunzig falleció el 21 de octubre de 2019 a los 70 años de edad. Era profesor emérito del Departamento de Traducción e Interpretación de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Doctor honoris causa por la Universidad de Wolverhampton, recibió en 2011 el premio Vinay y Darbelnet de la Asociación Canadiense de Traductología.  Tuvo un destacado papel en las actividades de PACTE, un grupo de investigación del Departamento de Traducción e Interpretación de la Universidad Autónoma de Barcelona que ha realizado importantes contribuciones en el ámbito de la investigación empírico-experimental sobre competencias traductoras y didáctica de la traducción. Escribió numerosos artículos relacionados con el ámbito de la didáctica y la teoría de la traducción y publicó junto con Helena Tanqueiro Estudios empíricos en traducción: enfoques y métodos (Documenta Universitaria, 2007). Traductor jurado al alemán, también traducía del alemán y el portugués al español.

El 20 de noviembre de 1997, con motivo de la inauguración del curso académico, pronunció en la Facultad de Traducción e Interpretación de la Universidad Autónoma de Barcelona su conferencia «Fundamentos de una teoría ludológica de la traducción», escrita en colaboración con Martin Kreutzer. Se celebraba también entonces el vigésimo quinto aniversario de la creación de los estudios de traducción en la Universidad Autónoma de Barcelona, y la ocasión contó con la presencia del rector, quien —hasta que no comprendió la parodia— asistió perplejo al espectáculo de unos asistentes que respondían con risas primero contenidas y luego descontroladas a lo que se suponía que tenía que ser una solemne conferencia inaugural.

Ese texto, publicado en VASOS COMUNICANTES 10 (invierno 1997), fue siempre para él un motivo de orgullo intelectual. VASOS COMUNICANTES también publicó, en el número 13, el corolario «La teoría ludológica de la traducción: una validación empírico-experimental».

Republicamos aquí el primero de los dos artículos como homenaje a su figura y labor pedagógica. Siempre será recordado por antiguos alumnos y colegas por su disponibilidad y generosidad, su carácter afable y su agudo sentido del humor.

Juan Gabriel López Guix

Fundamentos de una teoría ludológica de la traducción WILHELM NEUNZIG, en estrecha colaboración con MARTIN KREUTZER

Reflexiones previas

Se puede observar que en todos los ámbitos (y en todas las lenguas) aparecen gran cantidad de traducciones (según cálculos del autor 3,4% -88,6%, dependiendo del tipo de texto) que parecen seguir un denominador común: no se pueden explicar basándose en conceptos de algunas de las escuelas de traducción existentes, ni en conceptos de una teoría de la traducción comunicativa-funcional (ya que no hay quien entienda lo que quieren comunicar los autores y los textos carecen de toda lógica), ni en conceptos de una traductología lingüística (ya que no siguen las normas morfosintácticas ni semánticas aceptadas por la correspondiente lengua). Esta situación no puede explicarse simplemente aludiendo a que los traductores no saben traducir: hay que formular hipótesis en términos teóricos para esclarecer el fenómeno observable en el día a día traslatórico. El presente modelo no pretende (todavía) ser una teoría general de la traducción (véase: W. Wilss, Übersetzungswissenschaft, 1977), sino una teoría específica dentro de los «Texttype-restricted, Partial, Theoretical and Pure Translation Studies», como los define J. Holmes en «The Nature of Translation Studies», en Translated!, 1988 (véase el gráfico).

Referencia teórica: La traductología y la cuestión del tipo de texto

Ateniéndonos a Katharina Reiß (Der operative Text, 1979) y a Roda P. Roberts (1988) existen 3 tipos de texto que definen la estrategia de la traducción:
El texto informativo, (documento, informe, libro divulgativo, comentario) que exige una invariación a nivel información y un distanciamiento emocional por parte del traductor,
El texto expresivo (novela, biografía, teatro, poesía) que exige una analogía a nivel artístico y una identificación por parte del traductor,

El texto operativo —en términos de K. Reiß — o vocativo —según R. Roberts— (publicidad, discurso político, sátira), que exige identidad en El plano del mensaje y procesos de adaptación por parte del traductor
Sin embargo existen textos que parecen tener una función informativa, aunque en realidad no informen de nada, o una función operativa, aunque no sirvan para nada; o bien una función expresiva, aunque los autores se crean poetas pero no digan nada. Otros textos parecen surgidos de una mente perturbada con una necesidad imperativa de escribir cualquier cosa. Este tipo de texto, que abunda en nuestras latitudes, requiere una nueva clasificación:
El texto inflativo —(turismo, folclore, presentación de una empresa, biografía, publicidad, informes oficiales), cuya función es llenar páginas y que exige invariación en el plano del número de palabras (+/- 2%) y parsimonia y uso de la tecnología por parte del traductor.

Tipo de texto inflativo: ejemplos

Ejemplo 1: Publicidad de una empresa
PRINCIPIOS DE NUESTRA POLÍTICA DE CALIDAD – Nuestros CLIENTES son nuestro objetivo. Nuestro EQUIPO HUMANO está comprometido en superar todas las cotas. Nuestra ORGANIZACIÓN se adecúa a las situaciones futuras. La excelente CALIDAD constituye una suma v no una diferencia…

Ejemplo 2: Prólogo del Excmo. Sr. Alcalde a una guía de la cuidad
Els espais buits són molts, els moments «sense guia» o només-amb-una-guia —o només-amb-una-guia-general o-provincial-que-dedica-escasses-pàgines-a- la-nostra-ciutat— són els més fréqüents. Aquesta intermitència brutal i els buits enormes ens obliguen a recapacitar i a prendre el compromís que quan aquesta guia s’exhaureixi se’n fa una de nova.

Ejemplo 3: Un artista describe en un catálogo su propia obra
La Banalidad adquiere escala humana y obliga a guardar distancias, a intentarlo como atracción del Paraíso, del viaje a Arcadia, una Ítaca soñada y deseada, de cantos de sirena que imitan con el canto del «bosque» a colmar en él los sentidos… Sabiendo que el crepúsculo anuncia la noche cerrada, las umbrías neblinosas, de lechuzas ancestrales.

Ejemplo 4: Un escritor laureado con el Premio B. P A. de Novela describe La Palma
La Caldera de Taburiente es el eje y el factor de la morfología palmera y es el recipiente de sus mejores leyendas; símbolo de la patria chica, y patrón particular del mundo; referente orgulloso, motivo folclórico, fusión de paisaje y paisanaje; sostén de tópicos, verdades de Juan Nadie, que penetran a los ámbitos del sentimiento; afirmación v escapada; el país de la infancia, la tierra posible para la utopía o la ilusión de vuelo raso.

No sólo en obras de carácter general, sino también en el campo de los lenguajes especializados, como son los técnico-instrumentales o bien los jurídico-administrativos, nos encontramos con relativa frecuencia ante textos de tipo inflativo.

Ejemplo 5: Sentencia del Tribunal Supremo
Establecido el usufructo universal a favor del cónyuge supérstite y acaecida la preterición no intencional de un heredero forzoso, la legítima de éste se ve perjudicada por el legado universal y vitalicio en favor de la viuda, de donde procede anular la institución de heredero hecha por el testador a favor de dos herederos forzosos, reducir por inoficioso el legado en favor del cónyuge viudo y abrir la sucesión intestada del haber hereditario restante.

Ejemplo 6: Un informe sobre problemas terminológicos del campo del medio ambiente
Buceando en el mar del medio ambiente se encuentra un apartado escrito en mayúsculas: el RECICLAJE que es la primera dificultad con la que se tropieza. Hay dos vectores a tener en cuenta: tipo y tema. La eterna batalla entre forma y contenido se unen. La ventaja es que ni la forma ni el contenido han de ser inéditos sino su combinación.

El proceso de la traducción

En los conceptos funcionalistas de la traducción, el proceso traslatórico suele describirse partiendo de un modelo comunicativo, por ejemplo, el de Reiß, (en K. Reifi, y H.J. Vermeer, Grundlegung einer Allgemeinen Übersetzungstheorie, 1992 – (en lugar de hablar de «traductor» otros autores hablan de «conmutador de códigos» (O. Kade) o de «fase de transferencia» (E. Nida) o de «Black Box» (H.P.Krings). Común a todos los modelos es que empiezan con un autor/ emisor, pasan por un traductor (la black box o caja negra) que realiza un proceso cognitivo del que sólo pueden formularse hipótesis, y terminan por un lector/receptor final. En nuestra opinión, estos modelos son muy limitados y no explican la realidad antes mencionada. Urge dar respuesta a diferentes cuestiones: ¿Por qué escribe un autor un texto? ¿Qué hay dentro de esta black box? ¿Por qué lee el receptor final el texto traducido? etcétera, a las cuales queremos responder con el siguiente modelo.

La situación traslatórica (ST)

No existe un proceso de traducción descontextualizado, sin situación traslatórica, y por ello hay que analizar dicha situación para poder formular las hipótesis pertinentes que expliquen los fenómenos anteriormente descritos. Como ya se ha mencionado, este modelo se basa en la traducción de textos de tipo inflativo, definidos en el punto anterior.
Léase: Un Impulsor o Iniciador Lengua Original (Io) que podría ser, por ejemplo, un editor que se da cuenta de repente de que el libro que va a publicar para hacer un buen negocio con turistas no contiene texto alguno y, como las convenciones dictan que una guía de turismo contenga algo escrito, toma el teléfono, que en este caso hace de medio de comunicación (en el sentido de Marshall McLuhan: «The medium is the message») y que llamamos Medio Auditivo (MA), para realizar lo que denominaremos Encargo de Redacción de Texto en Lengua Original (ERo) cuyo contenido es en la mayoría de los casos que nos interesan el siguiente: «¿Podrías hacerme rápidamente x folios sobre el tema v?» (entiéndase como pregunta retórica).
Podemos partir del hecho de que el futuro Emisor Lengua Original (Eo) acepta el ERo, ya que si no, no se realizaría una Situación Traslatórica (ST). Aquí encontramos similitudes con lo sostenido por Christiane Nord en Translating as a Purposeful Activity, 1997, donde se afirma (pág. 21): «The production of a source text may have been motivated by the need of a text (…) Or by other factors that have nothing to do with translation».
Para tornarse emisor el Eo tiene que intentar escribir algo y ciertas veces ocurre que no se le ocurre nada, es decir que sufre el Síndrome de Vacío Cerebral (SVC). Enfrentados a esta situación los diferentes Eo con SVC reaccionan de manera diferente según su carácter:

a) se concentran en una idea y la complican dando vueltas y vueltas hasta que, de repente, han llenado los x folios (ejemplo 5);
b) se ponen nerviosos y empiezan a alabar al Impulsor = cliente (ejemplo 1);
c) empiezan a escribir cuanto les pasa por la cabeza (ejemplo 4);
d) se hacen un lío y mezclan lo poco que recuerdan de psicología freudiana, filosofía platónica y literatura clásica (ejemplo 3);
e) escriben cosas completamente incoherentes (ejemplo 2); o
f) empiezan a inventar cualquier cosa que parezca científica (ejemplo 6).

El resultado es siempre un Texto en Lengua Original de Tipo Inflativo (Tinflo).
Acontece que a un señor o una señora —que se convertirá en Impulsor o Iniciador de la Traducción (Itr)— le falta un texto para llenar unas páginas y lee el texto mencionado y, como éste no dice nada, decide darlo a traducir para lo cual lo envía utilizando un Medio Electrónico (ME, por ejemplo un fax) con el Encargo de Realización de Traducción (Ertr) (en el sentido utilizado por C. Nord): «urgentísimo». Un «Machine Aidcd Human Translator», es decir una «BLACK BOX» llega a casa y se encuentra con el Encargo que puede contener o no infortunios de comunicación (el fax es ilegible, el texto se refiere a un cuadro o a una foto que el traductor desconoce, etcétera), pero que el traductor clasifica como texto inflativo. Entonces la «BLACK BOX» activa sus Procedimientos Ludológicos de Traducción (PLT), convirtiéndose así en un «JACK in the BOX» como muestra el modelo. Los PLT difieren según el contexto traslato rico.
1) El Impulsor da media hora para realizar una traducción de 20 folios: el traductor abre el fichero de una traducción suya del mismo volumen y, mediante la función «Encontrar y reemplazar» busca dos palabras clave que reemplaza por otras que tienen algo que ver con el tema en cuestión o no; envía el texto por modem a su cliente. El traductor cambia o modifica un texto existente,

utiliza pues el PLT de modificación.

2) El texto es ilegible: el traductor busca entre sus papeles aquel ensayo de relato surrealista-abstracto que redactó en sus años mozos y lo envía por fax a su cliente. El traductor aprovecha un texto ya redactado,

utiliza pues el PLT de reutilización.

3) El texto se refiere a un cuadro que el traductor desconoce: el traductor describe libremente el cartel de Tapies que cuelga de la pared de su despacho, prescindiendo de las reglas morfosintácticas de la Lengua Terminal, y se lo pasa bien. El traductor improvisa libremente o se inspira en algo de su entorno,

utiliza pues el PLT de inspiración o improvisación.

4) El traductor tiene algo más importante que hacer: toma un libro en lengua terminal, lo pasa por el escáner, lo imprime y lo envía por mensajero al cliente, junto con el correspondiente disquete. El traductor copia un texto existente,

utiliza pues el PLT de reproducción.

5) El texto contiene un término técnico clave: el traductor busca en internet la palabra clave y al azar elige una página web cualquiera que envía directamente al cliente por correo electrónico. El traductor no hace más que transmitir la información,

utiliza pues el PLT de transmisión.

6) El traductor tiene tiempo pero está malhumorado: empieza a teclear cualquier cosa en su ordenador para calmar su rabia y, ya más calmado, elige el tamaño de letra adecuado para llenar los folios exigidos que imprime y lleva personalmente a su cliente para dar un paseo. El traductor da rienda suelta a sus impulsos,
utiliza pues el PLT de impulsión.

En todos los casos el resultado será un Texto Inflativo en Lengua Terminal (Tinflt).
El Tinflt será utilizado por la Crítica de la Traducción o por la Teoría de la Traducción (CT-TT) para elaborar nuevas hipótesis y teorías serias. Existe también la posibilidad de que una persona que sufra el Síndrome de Vacío Cerebral (SVC), —por ejemplo, un turista que se aburre como una ostra en una playa mediterránea o un «lector de water»— empiece a leer el Texto Traducido con lo que se convertirá en Receptor Lengua Terminal (Rt), y lo acepte, pues no le importa lo que esté leyendo. Con ello concluirá la situación traslatórica. Sólo en el caso de que el texto traducido caiga en manos de una persona extraña a la situación traslatórica mencionada podrán aparecer interrogantes sobre la salud mental del traductor.

Resumen

Las teorías convencionales de la Traducción no explican gran cantidad de fenómenos que pueden observarse en la realidad de la profesión. Los autores han analizado la situación traslatórica desde su primer inicio y han abierto la caja negra —que es la mente del traductor— para presentar así un nuevo modelo ludológico del proceso translatórico restringido al tipo de texto inflativo y han definido los principales Procedimientos Ludológicos de Traducción.