María Roces: antología poética de Naim Frashëri

Viernes, 20 de diciembre de 2024.

María E. Roces González ha traducido una antología del poeta nacional albanés Naim Frashëri, publicada en la República de Albania en noviembre de 2024 en edición bilingüe por la casa editora Naimi, y que editará en España, a principios del año próximo, también en edición bilingüe, el colega Marco Vidal, traductor y editor de La Tortuga Búlgara.

Sinopsis

Los ideales de libertad que la Revolución francesa y las guerras napoleónicas difundieron por toda Europa en el siglo XIX —nos dice el destacado lingüista y académico Eqerem Çabej— también llegaron al apartado rincón de Europa suroriental donde está Albania. Fue así como surgió una nueva generación de poetas y escritores, quienes, tras varios siglos de apatía nacional y al margen de los escritos litúrgicos precedentes, bajo el impulso del movimiento romántico, forjaron la literatura nacional. Esta generación, como ocurrió en el resto de la Europa suroriental, asumió una múltiple tarea: crecer como poetas tanto como patriotas, proclamar las ideas de la libertad nacional y convertirse con sus escritos en mentores de la nación. El objetivo era renovar el universo nacional, comenzando por el alfabeto, hasta alcanzar la formación de una lengua literaria y de una literatura propias y, en el terreno político, la creación de un Estado independiente. Tal propósito, simultáneamente literario y nacional, descansa en el siglo XIX —concluye Eqerem Çabej— en dos hombres: el arberësh Girolamo de Rada en Italia y Naim Frashëri en su país natal.

La selección antológica incluye significativos fragmentos del primero de los poemas escritos en albanés por el políglota, iluminista y humanista bektashí Naim Frashëri: Albania, que se acabaría erigiendo en acreditado manifiesto del movimiento nacionalista albanés, precisamente en una época  en la que los otomanos prohibían la enseñanza y escritura en albanés, y cuando a las dos grandes lenguas culturales y litúrgicas, latín y griego, se impusieron el árabe como lengua litúrgica y el turco como lengua administrativa. Le siguen los 450 versos de su célebre y archiconocido poema bucólico Ganado y agricultura, himno a la naturaleza albanesa siguiendo la tradición del romanticismo europeo, publicado en Bucarest en 1886 e introducido clandestinamente en Albania. De la colección Las flores del verano, su poemario lírico de madurez, se incluyen fragmentariamente o al completo once poemas, y seguidamente otros tres recogidos en sus Versos para las escuelas primarias, entre los que no podían faltar ni Las palabras de la vela ni El pájaro y el niño. Se recogen asimismo en esta selección fragmentos de la epopeya Historia de Scanderbeg, que Naim publicó en Bucarest en 1889, dos años antes de su fallecimiento, que él mismo consideraba su obra maestra y que consta de 11 500 versos octosílabos distribuidos en veintidós cantos. Y se cierra con una breve muestra de su segunda y última epopeya, Kerbala, veinticinco cantos en verso octosílabo publicada en Bucarest también en 1889, cuya temática entronca con la historia del califato árabe y los acontecimientos que tuvieron lugar entre los siglos IX y XVII.

Comentario de la traductora sobre la traducción

La antología es el resultado de la visita que el 24 de abril de 2023 realizaron el escritor albanés Namik Dokle y la traductora literaria a la Kryegjyshata Botërore Bektashiane de Tirana sede pontifica mundial de los bektashíes— para saludar al Kryegjyshi Botëror i Bektashinjve,  conocido como Baba Mondi, y expresarle la enorme curiosidad y simpatía que la sorprendente, a la par que gran desconocida en occidente, cultura de los bektashíes ha despertado desde siempre en la traductora. La espléndida bienvenida y la cálida acogida por parte del Kryegjyshi y del resto de personas que les mostraron las dependencias de la sede —a cuyo emplazamiento el Gobierno albanés se propone otorgarle estatus de «mini-vaticano»— dieron su fruto en el momento de la despedida, cuando Baba Mondi le preguntó a la traductora si había vertido a Naim Frashëri al español; esta le respondió que lo hace a demanda de los editores e inmediatamente Baba Mondi replicó: «¡Nosotros podemos editarlo». Sin pensárselo dos veces, la traductora se comprometió: «¡Lo haré!». Y en cabal cumplimiento de la palabra dada (de la besa albanesa), un año después, por medio del escritor Namik Dokle, le ofreció al pontífice bektashí el resultado.

El lenguaje poético de Naim Frashëri es relativamente asequible, puesto que escribe en albanés (lo hacía también en persa, turco y griego) pensando en la concienciación identitaria de su pueblo, mayoritariamente analfabeto. El reto, pues, no está tanto en «lo que dice» sino en «cómo se dice», dados el laconismo y concisión del idioma albanés, junto con su portentosa expresividad. Una concisión que obliga a bregar con la métrica, la cadencia y, cómo no, la rima, y ello sin traicionar el significado y alterando lo menos posible el significante. De modo que, si verter el tetrasílabo y pentasílabo constituye un verdadero suplicio (el laconismo albanés juega en contra de la métrica en castellano), cuando Naim versifica en octosílabos aparecen al rescate nuestros extraordinarios romances y cancioneros, porque la versificación en octosílabos no solo es propia de nuestra lengua y tradición oral, sino de la tradición oral y de la lírica albanesas.

Enlace al texto.

La sección de NOVEDADES TRADUCIDAS ofrece a los traductores un espacio donde analizar las dificultades a las que han tenido que enfrentarse al traducir una obra concreta. Animamos a todos los traductores a colaborar: véase la plantilla en este enlace.