Patrick Modiano: respirar por la herida, Marta Santamaría

Lunes, 24 de julio de 2023.

El martes 16 de mayo a las 19.00 h, en la Biblioteca Pública Municipal Eugenio Trías, tuvo lugar la última conferencia del ciclo «El traductor, primer lector», organizado por el Institut français. El ciclo, que ha gozado de una gran acogida, culminó con la obra del escritor francés Patrick Modiano y, para ello, se contó con la presencia de la traductora María Teresa Gallego Urrutia y de la artista y autora Nuria Barrios.

 

Patrick Modiano (Boulogne-Billancourt, 1945) es, sin duda, una de las figuras claves de la literatura francesa contemporánea: Gran Premio de Novela de la Academia Francesa (1972), Premio Goncourt (1978), Premio Nobel de Literatura (2014). Considerado como «el Proust de nuestro tiempo», los especialistas destacan su arte de evocar el tiempo pasado, en concreto el París de la Ocupación y de la postguerra. Acceder a la figura literaria de Modiano implica, no obstante, adentrarse en un universo peculiar, único, sacudido con frecuencia por la tragedia.

Su madre, de origen belga, y más concretamente flamenca, era actriz y trabajó en la compañía Continental en París durante la Ocupación. Su padre, de origen judío, andaba siempre en negocios al margen de la ley y solía utilizar otros nombres para ocultar su identidad. Cada cual, a su manera, colaboraba con el régimen nazi por razones económicas. Todos estos elementos forman parte del universo de Modiano: el París ocupado, los personajes judíos, la clandestinidad. De hecho, a pesar de haber nacido tras la liberación, la Ocupación es un tema central en su obra, como, por ejemplo, en la Trilogía de la Ocupación: El lugar de la estrella, La ronda nocturna, Los paseos de circunvalación (Anagrama, 2012).

La infancia y adolescencia de Modiano estuvieron marcadas por las ausencias prolongadas de sus padres, las estancias en casas de familiares o amigos, los internados. A los once años, un suceso golpeará duramente la vida del autor: la muerte repentina de su hermano Rudy con diez años. Todas esas circunstancias (el abandono, el vacío, la pérdida, la nostalgia) forjaron un trauma y es, desde ese trauma, desde donde se destila la escritura de Modiano: es el «respirar por la herida», como reza el verso de Leopoldo de Luis.

El estilo de Modiano es sobrio, referencial, sin artificios. Los detalles solo sugieren, la fuerza narrativa reside en lo «no dicho». Una gran parte de su obra se desarrolla en París, con referencias concretas a negocios, edificios, calles. Los personajes, a menudo esquivos y ambiguos, se describen parcialmente con datos precisos, con testimonios fragmentados e inconexos. Y, a medida que avanza esa escritura concisa y despojada, se fragua un peligro inminente, el presagio de que algo terrible va a suceder. Las comunicaciones clandestinas no faltan. Tampoco el resplandor de la ventana encendida, esa ventana con luz a la que debe regresar el personaje y que representa un mundo en el que Modiano podría haber sido feliz.

A través de las novelas, Modiano se aventura en una especie de introspección fragmentada, en la búsqueda de un pasado que nunca se fue del todo, en la lucha por resolver los misterios encriptados, por encajar las piezas rocambolescas de la memoria; en resumidas cuentas, en la lucha por comprender su origen, su «pedigrí».

Traducir el estilo modianesco

María Teresa Gallego Urrutia ha traducido veinticinco libros de Modiano, lo que la convierte en una especialista del llamado «estilo modianesco». La primera obra de Modiano que tradujo fue, precisamente, Un pedigrí (Anagrama, 2007), un texto autobiográfico en el que el autor narra su infancia y juventud. Una de las principales dificultades, cuando se traduce a Modiano, reside en mantener ese estilo sobrio y conciso que le caracteriza, en transmitir lo «no dicho» con la misma fuerza narrativa que en el original, lo que requiere una contención y una mesura, aparte de una vigilancia constante.

Otro reto para el traductor consiste en saber armonizar el París real con el París imaginario. La escritura de Modiano es muy referencial: los negocios, los edificios y las calles que se mencionan existen o han existido, por lo que constituyen imágenes vívidas que residen en la mente del autor. En ese sentido, Google Maps es una herramienta de gran ayuda que permite conocer mejor los escenarios en los que se desarrolla la trama.

A veces, la dificultad puede surgir en el título de un libro, como fue en el caso de Vestiaire de l’enfance. Tras una consulta por carta al autor, que ya no se acordaba exactamente de por qué había elegido ese nombre, la duda terminó resolviéndose y el libro se tituló Ropero de la infancia (Anagrama, 2015), en alusión a la ropa de la beneficencia, esa misma ropa que persiste al paso del tiempo.

Como acertadamente apunta María Teresa Gallego Urrutia, el traductor está al servicio del escritor y del lector. Es más, una vez traducido el estilo de un libro, lo ideal sería mantenerlo a lo largo de toda la obra del mismo autor. En ese sentido, sí que podemos disfrutar de una homogeneidad en español del estilo modianesco. De hecho, en junio, saldrá a la venta la última novela de Modiano: Chevreuse (Anagrama, 2023). Aquí va un adelanto: el personaje protagonista, de unos 80 años, vuelve a una casa en la que vivió de niño. En esa misma casa, también vivió un estraperlista que desapareció sin dejar rastro. Parece ser que, en algún lugar de la casa, hay un escondrijo secreto que puede albergar un tesoro escondido. Se desarrolla entonces una trama en la que se entremezclan los recuerdos, las búsquedas, las sospechas, la codicia.

Desde un punto de vista formal, existe en Chevreuse una fluctuación continua entre el pasado y el presente, lo que se refleja en la narración con un baile de tiempos verbales que provoca rareza en el lector. Esa rareza también la sentirán los lectores españoles.

Llegamos al último aliento de este respirar de la herida. Las palabras de María Teresa Gallego Urrutia nos han guiado sabiamente en el peculiar universo de Modiano, a la vez que nos han revelado los desafíos más importantes a los que se ha enfrentado como traductora. Ha sido fascinante vislumbrar, aunque sea de lejos, ese «peldaño del tiempo» en el que se encuentran los dos.

 

Marta Santamaría Domínguez realiza estudios superiores de Violín y, posteriormente, se gradúa en Traducción e Interpretación en la Universidad de Vigo. Ha sido galardonada con varios premios: accésit de Traducción Literaria de la Universidad de Vigo (2014), Primer Premio de Traducción Literaria de la Universidad de Vigo (2015), XI Premio de Traducción Francisco Ayala (2016). En 2022, participa en la cuarta edición del programa de mentorías de ACE Traductores (con Elia Maqueda López como mentora) y en el taller ViceVersa. Ha traducido, entre otros autores, a Yves Bonnefoy y a Paul-Jean Toulet.

 

 

2 Comentarios

  1. Amaya García

    Como mera puntualización, cabe mencionar que el ciclo «El traductor, primer lector» del IF se cerró en realidad el día 6 de junio en el pabellón Europa de la Feria del libro de Madrid con un diálogo entre la profesora Pilar Suárez Pascual y la traductora Amaya García Gallego sobre la traducción de las obras de Jean-Marie Le Clézio que dicha traductora ha realizado, casualmente (o no), con María Teresa Gallego.
    https://www.institutfrancais.es/madrid/evento/la-literatura-francesa-en-la-feria-del-libro-todo-sobre-j-m-g-le-clezio-premio-nobel-de-literatura-con-su-traductora-amaya-garcia-gallego-y-pilar-suarez-pascual/

  2. Editor1

    ¡Gracias por la puntualización, Amaya!