Lunes, 18 de marzo de 2024.
Ilan Stavans, traductor, M.ª del Carmen África Vidal Claramonte, Granada, Editorial Comares, 2022, 120 páginas.
Cristina Martínez Alirangues
En Ilan Stavans, traductor, África Vidal Claramonte pone en contexto la figura y la obra del traductor multifacético que da nombre al libro. Stavans es crítico, ensayista, profesor, editor, traductor, entrevistador, lexicógrafo, autor de memorias, de ficción, de novela gráfica, artículos académicos, poeta y cineasta judío-mexicano-norteamericano. A estas inquietudes se suma el hecho de que, además, es políglota: habla español, yidis, hebreo, inglés y espanglish, por lo que no es de extrañar que sienta predilección por las lenguas híbridas como el yidis y el espanglish, testimonio de «la vitalidad de las culturas cambiantes» (pág. X).
Stavans ha escrito sobre temas muy diversos. Ha publicado sobre literatura latinoamericana, literatura judía, arte latino, bestiarios precolombinos y criaturas fantásticas latinoamericanas; también aborda temas fuera de lo tradicionalmente académico, como qué es ser hispano, el fútbol, el béisbol, los selfies y los memes, aunque estos dos últimos despiertan ya desde hace tiempo el interés de los lingüistas. Asimismo, se ha aproximado a personajes relacionados con la ficción y a autores diversos, entre los que se encuentran Octavio Paz, Raúl Zurita, Pablo Neruda, don Quijote, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Gabriel García Márquez, José Vasconcelos, Óscar «Zeta» Acosta, Cantinflas y Sor Juana Inés de la Cruz. Sus obras han sido traducidas a veinte lenguas y algunas se han adaptado al cine, la televisión, el teatro y la radio; también se han publicado varios libros e innumerables artículos acerca de sus traducciones, ensayos, novelas y poemas. Como profesor, su labor docente se centra en la enseñanza de las culturas hispana y judía en Amherst College.
Ante la imposibilidad de cubrir todas las facetas de Stavans, Vidal se centra en aquella del Ilan traductor, a quien describe como un «escritor inmigrante translingüe que afirma vivir en constante traducción» (pág. X). Es un traductor que «viaja constantemente entre mundos, lenguas y culturas, la latina, la judía, la norteamericana, el hebreo, el yidis, el mexicano, el español, el inglés y el espanglish» (pág. 2). En libros como Immigration (2008), Words in Transit (2016) o The Wall (2018), Stavans refleja su preocupación social por las migraciones, situaciones estrechamente relacionadas con las lenguas y la traducción. Stavans entiende las lenguas, en palabras de Vidal, como «un proceso móvil atento a las mutaciones contemporáneas del sujeto y de la sociedad, dentro de una estructura de límites cambiantes que transforma el lenguaje» (pág. 5).
Stavans es sucesor de muchos otros autores que usaban varias lenguas para expresarse por escrito, como Mateo Rosas de Oquendo, que combinaba en su poesía el español y el náhuatl, o Sor Juana Inés de la Cruz; y es heredero de aquellos que escribieron en lenguas distintas de la materna, como Beckett, Conrad o Nabokov. Este fenómeno, el translingüismo, está especialmente presente en la literatura judía, una literatura translingüe cuyos autores escriben en más de una lengua desde su «diáspora», como el mismo Stavans. Ante esta realidad, Vidal nos invita a plantearnos si tiene sentido a estas alturas hablar de cánones literarios monolingües, citando autores como Arjun Appadurai, que proponen cánones transnacionales, «cánones desterritorializados que existen más allá de las fronteras de una sola nación o de una única lengua» (pág. 13).
La fascinación de Stavans por la traducción surgió, cuenta, en el momento en que emigró a Estados Unidos en 1985, si bien siempre ha vivido «en constante traducción», según apuntábamos con anterioridad. Al fin y al cabo, fue educado en cuatro lenguas ―español, yidis, hebreo e inglés―, a las que asocia unas vivencias y unas identidades distintas. No sorprende, pues, que su obra sea un «territorio postmonoligüe» en el que la traducción, el translingualismo y la hibridación están siempre presentes. No es de extrañar tampoco que Stavans manifieste un gran interés por la autotraducción y por las lenguas híbridas como el yidis y el espanglish. Para él, el espanglish es el «reflejo de un mundo híbrido, tanto más enriquecedor cuanto más plural», y extiende su defensa a su uso en escritos académicos y en traducciones. No obstante, no existe un solo espanglish, ya que no es el mismo el de la frontera de Estados Unidos con México que el de otras partes de los Estados Unidos o del Caribe, aunque siempre representa «un encuentro entre la civilización hispana y la anglo» y una de las muchas «border lenguas» (pág. 53). Fruto de sus estudios sobre el espanglish son libros como Spanglish: The Making of a New American Language (2003), así como traducciones de obras muy conocidas entre las que se encuentran el Quijote, Hamlet, El Little Príncipe o Alicia’s Adventuras en Wonderlandia.
En la línea de otro autotraductor, Samuel Beckett, que editó una antología de poetas mexicanos sin saber español, Stavans ha practicado la traducción desde lenguas que, en un sentido tradicional, no conoce, como el georgiano, el alemán, el ruso y el portugués. Para ello, ha utilizado diversas estrategias: ora estudia la lengua, ora parte de su sonido; unas veces lee textos del autor al que traduce o de uno contemporáneo a este, otras, consulta traducciones de dicho autor a otras lenguas.
En suma, Ilan Stavans, traductor es una puerta de entrada para quienes quieran explorar la historia y los conceptos fundamentales del postmonolingüismo, el translingüismo, las lenguas híbridas y la autotraducción, entre muchos otros temas de actualidad en los Estudios de Traducción. La vida y obra de Ilan Stavans son un buen ejemplo de ellos, así como la selección bibliográfica y las útiles referencias con las que África Vidal compone el texto.
Cristina Martínez Alirangues es graduada en Traducción e Interpretación. Ha cursado un máster en Traducción para el Mundo Editorial y otro en Tradumática. Es miembro de la presección de ACE Traductores desde sus años de estudiante en el grado y tiene vocación de doctoranda. Está dando sus primeros pasos como traductora autónoma, al tiempo que trabaja en propuestas de traducción.