Viernes, 11 de marzo de 2022.
Publicamos aquí la continuación del artículo de María José Furió. La primera parte está disponible aquí.
La traducción de los espirituales negros y el orgullo negro
No todas las traducciones que emprendió Yourcenar fueron el resultado de su interés por dar a conocer a los francófonos tal o cual autor sino de la mera necesidad económica, ya que, instalada en Estados Unidos en plena segunda guerra mundial, la traducción del inglés le ofrecía la posibilidad de obtener ingresos, que «tuvo que» combinar con dar clases. De esa obligación salieron las traducciones de Les vagues, de Virginia Woolf, y Ce qui savait Maisie, de Henry James. Ambas, especialmente la de Woolf, han sido, como sus versiones de Kavafis, objeto de artículos críticos, algunos muy sesudos, que dejaré para otro momento no sin señalar que suscitan la cuestión de qué tipo de crítica reclamamos los traductores cuando nos lamentamos de que no se hace crítica de la traducción.
Josyane Savignau, su biógrafa, le preguntaba en una entrevista para Le Monde des livres de 1984 si el álbum Blues et Gospels era una manera de relacionar poesía e historia actual. Yourcenar respondió:
–El álbum nació simplemente de mi familiaridad con los negros. Me interesa mucho la expresión poética popular, que la literatura en Francia siempre ha descuidado. Contiene combinaciones de ritmos y de sonidos que la poesía literaria nunca se ha atrevido a probar. Es una lástima. Produce auténtica dicha utilizar estas formas poco gramaticales, esos atajos poco ensayados que son los ritmos propios del canto popular.
–Pero, al margen del texto en sí, ¿es esta su manera de participar en la lucha del lado de las minorías?
–Es un testimonio. Por eso mismo he incluido una carta de un padre a su hija que no es estrictamente un texto poético, pero que muestra la atmósfera en que viven los blancos y los negros.
–En 1968 dijo usted en una entrevista: «las minorías no tienen representación política y están contenidas en un país muy extenso. ¿Triunfarán algún día o se fatigarán, serán absorbidas y se desanimarán? No lo sé». ¿En qué punto está el asunto dieciséis años más tarde?
–En ninguno. Incluso ha habido un retroceso. En 1968 por lo menos hubo una oleada de interés por las minorías negras, que han esperado mucho y no han obtenido nada. En su mayor parte, los negros solo pedían integrarse en la comunidad blanca, destruyendo su propia negritud, si tal cosa era posible. Muy pocos han desarrollado el sentimiento de una identidad negra. Los más audaces la reivindican, pero con cierta amargura y una especie de arrogancia deliberada. La escuela mixta no ha ayudado a los negros ya que continúan en minoría, no son verdaderamente acogidos, simplemente se convierten en blancos de segunda fila. Tiempo atrás solían ser una minoría más consciente, si no beligerante por lo menos segura de sus instintos, de sus deseos, de su fe. El que hoy el negro rechace –cosa que comprendo muy bien– el «espiritual» porque evoca los años de esclavitud es un indicio de que no se asume por entero.
La perspectiva woke aplicada a la traducción
Desde que en 2016 se estrenó I’m Not Your Negro, excelente película documental dirigida por Raoul Peck, basada en un texto inacabado de 1979, Remember This House, donde Baldwin habla del racismo en Estados Unidos y marca sus distancias respecto a otros célebres activistas, partidarios de respuestas violentas, el autor de La próxima vez el fuego pasó a ser una figura muy valorada por las nuevas generaciones y su reputación se incrementó, probablemente de modo más significativo entre los blancos con estudios. Y en este mundo woke, donde se ha hecho habitual asociar el propio nombre al de una figura que por su trayectoria y activismo, a menudo con riesgo de su vida, representa unos valores aplaudidos en un momento concreto de la historia, no puede extrañar un «Veo a Baldwin como una camarada» pronunciado por una escritora francesa, blanca, rubia y de ojos azules, Marie Darrieusseq, que en España ha tenido un único gran éxito comercial, con su primera novela, Marranadas, y que en Francia se ha visto envuelta en polémicas típicas precisamente no de las nuevas sensibilidades sino de las nuevas hipersensibilidades sobre clase, raza, género y autoficción.
Darrieusseq publicaba en 2019 una nueva traducción de la colección de ensayos, Notes of a Native Son, que escribió Baldwin aún veinteañero.
Aunque, como en su momento Miles Davis, Baldwin es considerado desde hace mucho un icono semifrancés, el nuevo estatus glamouroso posterior a I’m not your negro queda de relieve en la entrevista que la revista mensual Vanity Fair galo le hizo a Marie Darrieusseq. Vanity Fair es propiedad de la marca norteamericana Condé Nast y la edición de cada país se adapta a la particular sensibilidad elitista del territorio.
Vanity Fair pone a Darrieusseq al mismo nivel que Charles Baudelaire, Marguerite Yourcenar y Mathias Enard, todos ellos exquisitos escritores y traductores. Darrieusseq plantea una perspectiva moderna de la traducción, aquella en que un escritor consolidado no teme perder nada de su identidad literaria al «borrarse» para tratar de recuperar la voz del escritor traducido. Su versión del original de Baldwin Notes of a Native Son se titula Chronique d’un enfant du pays y la publicó Gallimard, la misma que en 1973 publicaba Chroniques d’un pays natal, del traductor J.A. Tournaire.
La escritora francesa se sitúa entre los contrarios al gesto Yourcenar cuando observa que «al retraducir A Room of One’s Own en 2016 constaté que algunas traducciones un poco caducas tienden a adornar el texto, transformando a los autores al hermosear su francés». Tradujo en el siglo XXI el célebre ensayo Una habitación propia como Un lieu à soi con la intención declarada de conformarlo a sus reivindicaciones feministas, aunque renunciando a utilizar el lenguaje inclusivo, según explicaba en 2020 en la revista digital Des mots de minuit con motivo de la edición de bolsillo. Tanto Baldwin como Woolf son reivindicados como escritores «militantes, comprometidos», lo cual implica una aspereza del lenguaje o de contenido que no hay que maquillar. En cualquier caso, antes de la polémica Amanda Gorman, Marie Darrieusseq estaba respondiendo a la pregunta ¿quién puede traducir qué?
En ACE Traductores, como en otros grupos de traductores, se ha tratado a menudo de la retraducción de clásicos como una forma de actualizar el lenguaje del texto, y acaso su vigencia. En el mismo sentido, aunque puede provocar un debate si no controversia, Darrieusseq recoge las armas de las teorías de género, queer y de raza en un gesto diría que de nuevo opuesto al de Yourcenar. Especialmente cuando declara –y que lo haga para Vanity Fair demuestra en qué medida un escritor o una tendencia asimilados como fetiches de moda pierde su carácter corrosivo– que Baldwin fue un pionero que luchaba por explicar la identidad, la raza y el género careciendo de los conceptos hoy a nuestro alcance gracias a, por ejemplo, Judith Butler o Beauvoir. En otro alarde de wokismo y recitado de nombres-fetiche que han adquirido una cotización similar a un bolso de Hermès o un traje de Prada, Darrieusseq explica que Baldwin carecía del «concepto performativo» –en realidad, de lo que carecía era del término–, que explicado por Butler significa que cuando uno describe de cierta manera a alguien en realidad se le estaría impartiendo órdenes para encajar en el perfil que traza esa descripción.
Si leemos con atención, descubrimos que Baldwin, Jimmy para algunos, no consigue escapar del trato condescendiente reservado a los inferiores, a las minorías, a los negros. Para Yourcenar y Darrieusseq se quedó corto…
Nos encontramos frente a un hombre que nos cuenta lo que le ocurre y nos explica qué supone vivir esos estereotipos. Es a la vez autobiográfico y político. Él desbroza una zona que será uno de los primeros en explorar, sin las herramientas que se nos proporcionaron más adelante.
… aunque su obra les sea útil a ambas para situarse cómodamente en el lugar adecuado de la Historia.
María José Furió
Obras traducidas por Marguerite Yourcenar
- Virginia Woolf, The Waves /Les vagues – Stock 1937. [Las olas]
- Henry James, What Maisie Knew / Ce qui savait Maisie – Laffont, 1947. [Lo que Maisie sabía]
- Présentation critique de Constantin Cavafy suivie d’une traduction intégrale des Poèmes par M. Yourcenar et C. Dimaras – Gallimard, 1958. [Presentación crítica de Konstantin Kavafis seguida de una traducción íntegra de los Poemas, por M. Yourcenar y Konstantinos Dimaras]
- Fleuve profond, sombre rivière, « Negro spirituals », commentaires et traductions – Gallimard, 1964. [Río profundo, oscuro río, espirituales negros ; comentarios y traducciones]
- Présentation critique d’Hortense Flexner suivie d’un choix de Poèmes – Gallimard, 1979. [Presentación crítica de Hortense Flexner seguida de una selección de Poemas].
- La Couronne et la lyre, présentation critique et traduction d’un choix de poètes grecs – Gallimard, 1979. [La corona y la lira. Presentación crítica y traducción de una selección de poetas griegos]
- James Baldwin, Le coin des « Amen » – Gallimard, 1983. [El rincón de los Amén, pieza de teatro]
- Yukio Mishima, Cinq Nô modernes – Gallimard, 1984. [Cinco Nô modernos]
- Blues et Gospels, textes traduits et présentés par Marguerite Yourcenar, images réunies par Jerry Wilson – Gallimard, 1984. [Blues y góspels. Textos traducidos y presentados por Marguerite Yourcenar, imágenes reunidas por Jerry Wilson].
- La Voix des choses, textes recueillis par Marguerite Yourcenar, photographies de Jerry Wilson – Gallimard, 1987. [La voz de las cosas, textos seleccionados por MY, fotografías de Jerry Wilson]
Bibliografía
–Entrevista de Susha Guppy en The Paris Review, II volumen, trad. de Gonzalo Fernández, editorial Acantilado, Barcelona, pp. 1605-6. (La misma entrevista puede leerse en francés en: Marguerite Yourcenar, Portrait d’une voix. Vingt-trois entretiens (1952-1987), Textes réunis, présentes et annotés par Maurice Delcroix, Les Cahiers de la nrf, Gallimard, París, 2002.)
–Biografía de Marguerite Yourcenar. La invención de una vida, de Josyane Savigneau; trad. de Emma Calatayud, Alfaguara, Madrid, 1991.
–Entrevista de J. Savigneau para Le Monde des livres recogida en Portrait d’une voix : Vingt-trois entretiens (1952-1987), Gallimard, París, 2002, les Cahiers de la nrf.
–Marguerite Yourcenar traductora de Konstantino Kavafis, de Montserrat Gallart, Facultad de Filología, Univ. Barcelona, 2011 (tesis en red) .
–Jean-Pierre Corteggiani pregunta en «Marguerite Yourcenar interviewée», en Portrait d’une voix…. pp. 400 y ss.
–Portrait d’une voix : vingt-trois entretiens (1952-1987), Gallimard, París, 2002, les Cahiers de la nrf
–Sobre la historia del primer montaje de The Amen Corner en Nueva York.
–Entrevista a Marie Darrieusseq de Clémentine Goldszal, Vanity Fair, 4 abril 2019.
–Sobre la traducción francesa de Virginia Woolf de Marie Darrieusseq, véase el siguiente enlace.
María José Furió es traductora de francés, italiano, catalán e inglés al español, colabora además con editoriales y empresas españolas y extranjeras como lectora de textos ya publicados o de manuscritos para su posible traducción al castellano y en la revisión y editing de textos. Especializada en no ficción, entre los libros traducidos se cuentan: Smash!, la explosión del punk californiano en los ’90, de Ian Winwod (Ediciones Cúpula), Los cuentos de una mañana y El último sueño de Edmond About, de Jean Giraudoux (Lom Ediciones), La travesía del libro, de J.J. Pauvert (Trama) y Las ambiciones de la historia, de F. Braudel (Crítica). Publica regularmente crítica literaria y reportajes sobre fotografía y cine en diferentes revistas españolas y extranjeras.