Helena Aguilà, ganadora del VII Premio Internacional de Traducción M’illumino d’immenso

Lunes, 25 de noviembre de 2024.

Helena Aguilá Ruzola (España) ha sido la ganadora de la VII Edición de M’illumino d’immenso Premio Internacional de Traducción de Poesía, con mención de honor a Marco Perilli (México).

Las traducciones ganadoras fueron elegidas por un jurado internacional compuesto por traductores y poetas de gran prestigio: Barbara Bertoni (Italia), Miguel Ángel Cuevas (España), Inés Garland (Argentina), Fabio Morábito (México) y Jorge Yglesias (Cuba).

La ceremonia de premiación se llevó a cabo el 14 de octubre de 2024, en el marco de la XXIV Semana de la Lengua Italiana en el Mundo, en el Instituto Italiano de Cultura de la Ciudad de México.

A diferencia de otros premios, la iniciativa no se basa en obras ya publicadas, sino que anima a los participantes a traducir por primera vez al español dos textos poéticos propuestos por los organizadores. En esta séptima edición, los dos poemas en lengua italiana elegidos por los organizadores —Gli abiti e i corpi, de Giovanni Giudici,Cnidaria (fragmento), de Laura Accerboni—, fueron traducidos al español por 127 concursantes, de los 19 a los 81 años de edad, residentes en 18 países (Alemania, Argentina, Bolivia, Brasil, Camerún, Colombia, Cuba, Ecuador, España, EE.UU., Francia, Guatemala, Italia, México, Perú, Reino Unido, Uruguay y Venezuela).

La ganadora se hace acreedora a 1 000 euros. Sus dos traducciones serán publicadas por diez prestigiosos medios de comunicación de siete países: Altazor (Chile), Biblit – Idee e risorse per traduttori letterari (Italia), El malpensante (Colombia), La otra (México), Luvina (México), Op. cit. (Argentina), Periódico de Poesía (México), Revista Internacional de Culturas y Literaturas (España), Specimen. The Babel Review of Translations (Suiza) y Vasos Comunicantes (España).

El premio del italiano al español está organizado por Laboratorio Trādūxit, con el apoyo de los Institutos Italianos de Cultura de Ciudad de México, Barcelona, Buenos Aires, Caracas, Lima, Madrid y Montevideo, con el patrocinio de Ametli (Asociación Mexicana de Traductores Literarios A.C.) y Biblioteche di Roma.

El Premio M’illumino d’immenso, creado en México por Barbara Bertoni (Italia) y Fabio Morábito (México), inicialmente solo incluía la traducción del italiano al español. Dado el éxito de la iniciativa, se crearon ediciones del español a otros idiomas (árabe, checo, alemán, portugués). Por primera vez, en 2023 se organizó una edición del premio con el italiano como lengua meta. En 2024, se ha premiado también una traducción del italiano al árabe (IV edición), del italiano al portugués (I edición) y del español al italiano (II edición).

El objetivo del Premio M’illumino d’immenso, que es fomentar la traducción de poesía, se superó con creces, puesto que contó en total con la participación de 491 traductores de 28 países de cuatro continentes.

Estos son los dos poemas que debían traducir los candidatos al VII Edición M’illumino d’immenso – Premio Internacional de Traducción de Poesía del italiano al español:

 

Gli abiti e i corpi

Ormai sfibrate le asole e sapienti
Rammendi qua e là ‒ ma gli abiti
Sembravano come nuovi. Egli
Accurato ogni sera li deponeva
Sopra una sedia ‒ quali
Che fossero l’umore o la stabilità
L’uxorio brontolamento che lo affliggeva.

E deponeva con essi il tic-tac
Che gli scandiva giorni e notti, l’oriolo
Da tasca con una croce
Elvetica in campo rosso ‒ emblema
Di esattezza agganciato a una teca di cristallo
Con dentro una trapunta di velluto
In attesa di reliquie microscopiche.

Gli abiti duravano anni:
Il nero, il grigetto, un altro a spina di pesce.
E ognuno col suo panciotto sul quale durante il giorno
La catenella che pareva di diamanti
Tra un’asola e l’oriolo nel taschino si stendeva.
Lui certe sere era greve di vino.
Si spogliava nel sonno, puntava al mattino.

Ma si destava fresco come certe volte io
Adesso forse più vecchio di quella sua età,
Che lo sbirciavo ritrovare le sue spoglie:
La giacca dignitosa, i pantaloni
Dall’impeccabile piega. E perché
Non dire del fregio rosa sulle mutande?
Perché tacere il colletto inamidato?

Tutto così ringiocondiva a ogni
Risveglio ‒ sbarbato e tranquillo
E di un colore chiaro se distese dal riposo
Sbiadivano sulle guance le venuzze capillari.
Quale decoro l’abito
Rinnovato ogni giorno, restaurato
Dal persistere della giovinezza!

Dico il nero, il grigetto, un altro a spina di pesce
E un quarto credo ereditato da un parente
Defunto: duravano anni.
Io li spiavo mattina dopo mattina
E lui spiavo impassibile a tutto:
Al passare del tempo,
Al male dei creditori.

Giovanni Giudici, Il male dei creditori, Milano, Mondadori, 1977.

Cnidaria (Frammento)

Spazi
prima di tutto
unici colori
abitabili
edificati
in un quasi alto
in una quasi
direzione
non interno
spazi
scivolano
di millimetri
enormi
quanto non possono
schiacciano

Rosso
si riprende
le correnti
le mangia
compatto
appena sopra
il bianco
l’uscita ultima
non d’emergenza
piatto
elabora
parti insignificanti
ne fa cumuli
e poi
spazi

Grigio
scorre
sale lungo l’uscita
una parete
l’ha riempita
appeso all’acqua
al cemento
un blocco calmo
caldo
grigio
non lampeggia
parla
guide opache
in direzione
esterno
parla

Giallo
fiorisce
per meno
luce
si dirama
la mangia
solo quanto basta
sembra nero
ripreso
dall’acqua
giallo
ancora spegni
dicendo

Nero
stendendosi
tutto superficie
piatto
pellicola
misurata in corpi
scivolando
in metri
a partire
dall’alto
solo per noi
angoli
uscite
in trasparenti
strappi

Digerita
una volta
alla seconda
è diventata
roccia
acqua pesantissima
a fondo
precipitata
– masticala
tu
diceva quello
in alto
– corallo
pensava
ancora
corallo

Mille tentacoli
e mille bocche
un’immagine di quiete
bagnate anche le
ultime case
– non vedi la distruzione? –
chiedo
Non
l’abisso risponde
srotolandosi
ma il pigmento
rosso
delle alghe
Siamo
tra una luce
e l’altra
la superficie
e la sua rete

Laura Accerboni, Il prima e il dopo dell’acqua, Torino, Einaudi, 2024.

Las traducciones de Helena Aguilà Ruzola:

 

Los trajes y los cuerpos

Llenos de ojales desfibrados y hábiles
remiendos, pero los trajes
se veían como nuevos. Por las noches
los dejaba con cuidado
en una silla, poco importaban
el humor o la estabilidad,
el lamento de la consorte que lo atormentaba.

Y con ellos dejaba el tic tac
que marcaba sus días y noches, el reloj
de bolsillo con una cruz
helvética sobre fondo rojo, símbolo
de exactitud prendido en un joyero de cristal
forrado por dentro de terciopelo
a la espera de reliquias microscópicas.

Los trajes duraban años:
el negro, el gris claro, el de espiga.
Todos con su chaleco, en el que colgaba de día
la cadena que parecía de diamantes
entre un ojal y el reloj en el bolsillo.
Cargado de vino algunas noches llegaba,
se desnudaba entre sueños, la mañana acuciaba.

Mas despertaba fresco como yo a veces,
ahora tal vez mayor que aquella edad suya,
que lo atisbaba recogiendo su vestimenta:
la chaqueta digna, el pantalón
con la raya impecable. ¿Y qué
decir del festón rosa del calzoncillo
y del cuello almidonado?

Así, todo se regocijaba a cada
nuevo despertar, afeitado y tranquilo
y de un color claro si, relajadas tras el descanso,
palidecían las venitas capilares en las mejillas.
¡Qué decoro el traje renovado
cada día, restaurado
con la persistencia de la juventud!

Digo el negro, el gris claro, el de espiga
y un cuarto, creo, heredado de un pariente
difunto; duraban años.
Yo los espiaba mañana tras mañana
y lo espiaba a él: impasible a todo,
al paso del tiempo,
al mal de los acreedores.

Cnidaria (Fragmento)

 Espacios
antes de nada
únicos colores
habitables
edificados
en un casi alto
en una casi
dirección
no interior
espacios
resbalan
unos milímetros
enormes
lo que no pueden
aplastan

Rojo
retoma
las corrientes
las engulle
compacto
apenas sobre
el blanco
la última salida
no de emergencia
plano
elabora
partes insignificantes
las acumula
y luego
espacios

Gris
se desliza
sube por la salida
una pared
la ha llenado
suspendido del agua
del cemento
un bloque calmo
cálido
gris
sin destellos
habla
guías opacas
en dirección
exterior
habla

Amarillo
florece
por menos
luz
se dispersa
la engulle
sólo lo mínimo
parece negro
retomado
desde el agua
amarillo
apaga otra vez
diciendo
Negro
extendiéndose
todo superficie
plano
película
medida en cuerpos
resbalando
unos metros
a partir
de arriba
sólo para nosotros
rincones
salidas
en transparentes
jirones

Digerida
una vez
la segunda
convertida en
roca
agua muy pesada
al fondo
se precipita
—mastícala

decía el
de arriba
—coral
pensaba
otra vez
coral.

Mil tentáculos
y mil bocas
una imagen de calma
también mojadas
las últimas casas
—¿no ves la destrucción?
pregunto
No responde
el abismo
desenrollándose
sino el pigmento
rojo
de las algas
Estamos
entre una luz
y otra
la superficie
y su red

Helena Aguilà Ruzola (Barcelona, España)

Es traductora literaria y editorial del italiano al español y al catalán y cuenta con más de 300 títulos publicados. Es miembro de la Junta directiva y responsable de Comunicación de la Asociación Española de Lengua Italiana y Traducción y fue vicepresidenta de la Sección Autónoma de Traductores de Libros de la Asociación Colegial de Escritores española. Es profesora e investigadora de Filología Italiana en la Universitat Autònoma de Barcelona y miembro del Nuevo Proyecto Boscán-Catálogo histórico y crítico de traducciones españolas de obras italianas (MICIU), del Proyecto WINK-Women Invisible Ink (European Research Council) y de los grupos Cuerpo y textualidad (UAB) y Translatio: La traducción de los clásicos y las letras españolas en la Edad moderna (École des Hautes Études Hispaniques et Ibériques). Es codirectora de las Jornadas Internacionales sobre Traducción Literaria.

 

Mención honorífica: Marco Perilli (Trento, Italia)

Es escritor y editor. Sus libros más recientes son Dante (2019, Premio Amado Alonso), Vesuvio (2021) y Blanca (2022). Imparte cursos en la Fundación para las Letras Mexicanas. Es miembro del Sistema Nacional de Creadores.

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