Animal, a la mina: a propósito de la traducción de Patos, Newburyport, Enrique Maldonado Roldán (y III)

Viernes, 17 de febrero de 2023.

[Véase la primera parte del artículo aquí]

[Véase la segunda parte del artículo aquí]

♫ Cuando el amor llega así, de esta manera ♫

A caballo entre la creatividad lingüística y la tradición cultural anglosajona se encuentran otros usos que han calado en el contexto hispanohablante. Para el ejercicio de la traducción estos elementos conllevan ventajas e inconvenientes, pero conviene andarse con ojo y no dar por sentado que todo lector comprende los usos, por sencillos que parezcan, de la lengua inglesa.

the fact that they found it during my ear-syringing, the fact that they all seemed delighted to find something other than ear wax in there, and the nurse even managed to unravel it, the fact that it said “I ♥ U,” which they all thought was really funny and sweet, the fact that I might’ve thought so too if it hadn’t been clogging up my ear for thirty-five years,

el hecho de que la encontraron cuando me dieron el jeringazo en el oído, el hecho de que todos parecían encantados por haber encontrado algo que no fuera cera ahí dentro, y la enfermera incluso consiguió desplegarla, el hecho de que decía «Te quier♥», que todos pensaron que era muy divertido y tierno, el hecho de que a mí me lo podría haber parecido también si no hubiera estado taponándome el oído treinta y cinco años,

En el ejemplo que destacamos es posible que gran parte de los lectores entiendan el original, muy popularizado, pero seguramente no todos. Ofrecer una alternativa perfectamente comprensible y con todos los elementos, gramaticales y estéticos, del original es también parte del ejercicio de la traducción.

Por otra parte, en lo relativo al contexto cultural de la obra, es preciso señalar que una de las características que definen Patos, Newburyport es la capacidad de Lucy Ellmann para transmitir la sensación de saturación de información tan propia de la sociedad occidental contemporánea. En este incesante aluvión de datos, nombres, hechos, citas, marcas comerciales…, algunos elementos son reconocibles en el entorno hispanohablante, pero muchos otros no lo son.

No entraremos a discutir el inagotable dilema sobre la pertinencia de las notas del traductor. Si bien somos partidarios de la utilización de notas para acercar el texto traducido a la experiencia lectora del texto original, en la novela que nos ocupa, precisamente por salvaguardar esta experiencia, decidimos prescindir por completo de notas. Flaco favor haríamos interrumpiendo el torrente de ideas de la protagonista para explicar brevemente la biografía de Guzton Borglum.

Precisamente Guzton Borglum fue el ejemplo que empleamos para valorar la decisión. Desde antes de comenzar este proyecto, traductor y autora mantienen una relación epistolar (tal vez deberíamos decir e-pistolar). Gracias a la confianza mutua, decidimos plantear la situación a través de un cuestionario: ¿cuántos de sus lectores angloparlantes estimaba Lucy Ellmann que conocían a Guzton Borglum? Entre cero y uno de cada diez fue su respuesta. Las cifras fueron similares en otros casos planteados. Siendo, pues, que una parte mayoritaria de los lectores en lengua original encontrarían muy numerosas referencias desconocidas, ¿quiénes seríamos nosotros para privar de tanto desconcierto a los lectores?[i]

En algunos otros casos era posible sembrar una ayudita sin distorsionar la lectura. Así sucedió con las marcas comerciales desconocidas fuera de Estados Unidos y que aparecían sin contexto aclaratorio: «supermercados Trader’s Joe’s» delimita un significante opaco para el lector hispanohablante. En la mayoría de los casos, no obstante, el lector queda implícitamente invitado a dejarse llevar o, si la curiosidad se impone, investigar en las procelosas aguas de internet.

Mención aparte merecen referencia culturales de lo más concreto: las innumerables citas de libros, películas y canciones. El lector con la suficiente entrega para seguir leyendo hasta la página 1265 encontrará una breve nota del traductor donde se explica cómo procedimos en cada caso. Cuando de citas literarias se trataba, se acudió a las traducciones ya publicadas, que aparecen listadas en la nota final.

the fact that at first my tartes tatin always turned out too wet, but now I’m much better at getting the right apples and handling the caramelization, even flipping, Calooh! Callay! euphoria, nap,

el hecho de que mis primeras tartas Tatin siempre quedaban demasiado acuosas, pero ahora se me da mucho mejor conseguir las manzanas adecuadas y manejar la caramelización, incluso darle la vuelta, «¡Hurra, hurra, qué día ristolerto!», euforia, siesta,

En determinadas circunstancias, como el ejemplo anterior, ampliamos la cita para que fuera reconocible y localizable por parte del lector.

Detalle de la portada de Patos, Newburyport. Ilustración: Beatriz Costo.

Cómo se metió en el pijama es lo que no sé

El cine merece mención aparte. En primer lugar porque la traducción de Patos, Newburyport requirió ver más de un centenar de cintas. El primer motivo para ver una película a la que se alude en una novela es saber con exactitud a qué se refiere el texto original.

the fact that Rock’s heroic right from the start in All That Heaven Allows, a real nurturer, a plant-nurturer, like David Attenborough, aching to give Jane Wyman what she needs, the fact that he’s crazy about trees and Jane, the fact that when she says she likes his broken Wedgwood jug, he fixes it for her, and then she breaks it again during one of their fights about whether or not to get married,

el hecho de que Rock es heroico desde el primer momento en Solo el cielo lo sabe, un verdadero apoyo, apoyo de las plantas, como David Attenborough, que está deseando dar a Jane Wyman lo que necesita, el hecho de que está loco por los árboles y por Jane, el hecho de que cuando ella dice que le gusta su tetera de porcelana rota, él la arregla para ella, y luego ella la vuelve a romper en una de sus peleas por si deben casarse o no,

Sin embargo, en Patos, Newburyport también se utilizan numerosísimas citas textuales de películas (en las que, desgraciadamente, es mucho más difícil conocer la identidad de los responsables de la traducción al español, sobre todo cuando del cine más antiguo se trata; conste aquí nuestro reconocimiento). En todos los casos se acudió a la versión doblada al español para reproducir las citas tal y como aparecieron en nuestras pantallas (y se optó por el doblaje realizado en España por ser el accesible y el primer mercado de la traducción, discúlpenos la inmensa mayoría hispanohablante no española). Dado que el personaje principal de Patos, Newburyport no utiliza los subtítulos para ver cine, sino que en muchos casos las películas están de fondo mientras ella se dedica a otras tareas y es así como terminan haciéndose un hueco en su memoria y apareciendo más tarde en el torrente de ideas, optar por el doblaje español de las películas parecía una obligación. Puede parecer una empresa endiablada y excesiva. No podemos, no obstante, más que agradecer la oportunidad de ver más de un centenar de largometrajes, entre ellos los grandes clásicos del cine.

Sucede, eso sí, que la decisión de acudir al doblaje tiene sus limitaciones. Deslizamos antes, en estas mismas líneas, una alusión a Groucho Marx:

Tuscaloosa, the fact that what was that thing about Tuscaloosa, that Groucho Marx line, about how in Africa the elephant tusks are hard to remove but in Alabama the Tuscaloosa, Tuscarawas, Tallahassee, Anabaptists,

Quien esté familiarizado con la versión original de la cinta Animal Crackers, tal vez recuerde el chiste. Sin embargo, si nuestra referencia es la del doblaje al español (El conflicto de los hermanos Marx), no recordaremos ningún chiste parecido: el doblaje simplemente —y es comprensible, el juego Tuscaloosa y colmillos sueltos no es precisamente fácil— lo eliminó.

La solución adoptada en este caso fue mantener la referencia al elefante, pero utilizar otro chiste del mismo parlamento de Groucho Marx, este sí, doblado:

elefante en pijama, el hecho de que cómo era eso del elefante en pijama, el chiste de Groucho Marx, Tuskaloosa, Tuscarawas, Tallahassee, anabaptistas,

Más adelante, cuando el original vuelve a hacer una referencia al mismo chiste, incorporamos la línea de la versión doblada:

«Una mañana fresquita maté a un elefante en pijama»,

De este modo, a pesar de perder la genialidad del chiste de Marx, mantenemos la referencia a la película. Y si un alma perspicaz quiere una pista del original, esa letra k en Tuskaloosa debería bastar.

Algo similar sucede en Con faldas y a lo loco. En la cinta original (Some like it hot) el personaje interpretado por Joe E. Brown repite varias veces la exclamación «Zowie!», que podríamos traducir muy a la ligera por «¡Caramba!», «¡Toma ya!» o algo parecido, decidan ustedes. Los esforzados traductores de la versión española evitaron el término y adoptaron diversas soluciones atendiendo al contexto en el que aparece. De este modo, en Patos, Newburyport apostamos por una pluralidad de traducciones, atendiendo también al contexto, todas ellas tomadas del doblaje español de la película.

Like trying to smoke a cigarette with your toes, in the middle of a gale, “Zowie!”, perfect storm,

como intentar fumarte un cigarrillo con los dedos de los pies, en mitad de un vendaval, «Adiós, Charlie», tormenta perfecta,

Rex the Walkie-Talkie Robot Man, Hollywood Spats, Spats in Some Like It Hot, “Zowie!”, “Goodbye, Charlie,” the fact that The Sound of Music has such a gloomy undercurrent,

Rex, el robot que habla y anda, los puntapiés que se dan los artistas, Botines en Con faldas y a lo loco, «grupo cero», «Adiós, Charlie», el hecho de que Sonrisas y lágrimas tiene un trasfondo tan sombrío,

En otros casos, como en las referencias a Aterriza como puedas, ante la imposibilidad de utilizar las soluciones adaptadas en el doblaje, las referencias se pierden por completo. Confiamos en que el lector sepa disculparnos. A veces, sin corregir el original (que está en lo cierto), intentamos tender un puente con el doblaje:

the fact that some people get their chicken feed from China but ours comes from somewhere in Ohio, maybe Sandusky, or Gunnerville, Gunnerdownville, Gurneyville, I forget, the fact that we buy local, sometimes, Norwegian bundt cake pans, the fact that we try to buy American too, BA, air miles, the fact that Marilyn Monroe says she comes from Sandusky, in Some Like It Hot, Sugar Cane, Marilyn Monroe’s chin,

el hecho de que alguna gente compra su pienso para las gallinas de China, pero el nuestro viene de algún sitio de Ohio, quizá Sandusky, o Gunnerville, Ganadorville, Gurneyville, se me ha olvidado, el hecho de que compramos productos locales, a veces, moldes bundt noruegos, el hecho de que intentamos comprar producto nacional también, CMA, millas aéreas, el hecho de que Marylin Monroe dice que es de Sandusky, en Con faldas y a lo loco, pero alguien lo cambió a Baltimore, Sugar Cane, la b­arbilla de Marilyn Monroe,

Portada de Patos, Newburyport, de Lucy Ellmann. Ilustración de cubierta: Beatriz Costo.

♫ y luego echadme, que a tiempo tengo que llegar ♫

My fair lady supone un caso particular.

the fact that I think I’m going crazee from the cold, “hhhurricanes hhhardly ever hhhappen,” hamster, Hampstead, Highgate, Hawkley Hurst, nanoparticles,

el hecho de que creo que el frío me está volviendo loquísima, «en Jalapa, Jamaica y Java ájanse en junio enebros y jaras», hámster, Hampstead, Highgate, Hawkley Hurst, nanopartículas,

El musical es de los pocos que están íntegramente doblados al español, incluidas las canciones.

the fact that a bridegroom crashed right into the side of a house, injuring four people inside, the fact that he was probably partying all night or something, ♬ just get me to the church on time ♬,

el hecho de que un tipo se estrelló el día de su boda contra el lateral de una casa y cuatro personas que había dentro resultaron heridas, el hecho de que probablemente había estado de fiesta toda la noche o algo así, ♫ y luego echadme, que a tiempo tengo que llegar ♫,

El hecho de que las canciones estén dobladas supone para el lector la posibilidad de reconocer o de buscar en español la canción en concreto que acaba de venir a la mente de la protagonista. En otros muchos musicales, con escasas excepciones como Sonrisas y lágrimas, las canciones no están traducidas. Otro caso excepcional es El mago de Oz, en el que las canciones no se tradujeron, pero sí la introducción a una de las que interpreta el León Cobarde.

♬ What makes the muskrat guard his musk? Courage! ♬

♫ ¿Cómo consigue el elefante cargar pesos pesados con aguante? ¡Con valor! ♫

Una de las posibilidades que se valoraron en el proceso de traducción fue la de mantener en inglés los versos de las canciones, puesto que así es como las escucha la protagonista y traducirlas prácticamente impide determinar a posteriori a qué canción aludía el original. La decisión en absoluto sería baladí, dado que son decenas, cuando no por encima del centenar, las alusiones a canciones que aparecen en el texto, provengan o no de musicales.

Se optó, no obstante, por ofrecer una traducción, dado que las canciones acuden a la mente de la protagonista del mismo modo que el resto de ideas, a través de asociaciones fonéticas, semánticas, personales o por mero azar. De no traducir la letra, el lector (aquel sin suficientes conocimientos de inglés, claro está) quedaría sin capacidad para entender la ruta que siguió la protagonista para llegar a la canción.

the fact that Leo’s not usually back in time for a pre-dinner drink with me, so I usually skip it, ♬ And I’ll not ask for wine ♬, the fact that Mommy and Daddy always used to sing “Drink to Me Only with Thine Eyes” to us as a bedtime song, “p. chops,” the fact that now people would probably freak out and say it’s not right to mention drinking in front of kids, even though the song’s really about pledging to do without it,

el hecho de que Leo normalmente no vuelve a casa a tiempo para tomarse una copa precena conmigo, así que me la evito casi siempre, ♫ y no pediré vino ♫, el hecho de que papá y mamá solían cantarnos Drink to Me Only with Thine Eyes a la hora de dormir, ♫ Brinda conmigo solo con los ojos ♫, «chuletas de c.», el hecho de que ahora la gente posiblemente perdería la cabeza y diría que no está bien mencionar el alcohol delante de los niños, aunque la canción en realidad va de comprometerse a no beber,

De igual modo, muchas de ellas se repiten a lo largo del texto, imbricándose en la red de ideas, recuerdos, acontecimientos y pesares que conforma la biografía de la protagonista: un texto en inglés sería, en la experiencia lectora, indistinguible de cualquier otro y el lector no reconocería su repetición.

the fact that Bella or Wella or whatever she was called made me be an urchin in Scrooge’s gang, sea urchins, I mean Fagin’s gang, Whe-e- -e-ere is love? ♬, and I had to sit on the grass playing solitaire,

el hecho de que Bella o Wella o como sea que se llamara me hizo ser un pilluelo de la banda de Scrooge, polluelos, quiero decir de la banda de Fagin, ♫ ¿Dooónde está el amor? ♫, y me tenía que sentar en la hierba a jugar al solitario,

the fact that maybe that’s why I had so many flying dreams as a child, because of my bird costume, imprinted, Fiesole, Frascati, Tiepolo ceilings, the fact that my kids don’t seem to have any, any flying dreams, not Tiepolo ceilings, Whe-e-e-e-ere is love? ,

el hecho de que quizá por eso es por lo que tuve tantos sueños en los que volaba de niña, por mi disfraz de pájaro, estampado, Fiesoli, Frascati, techos de Tiepolo, el hecho de que mis hijos no parecen tener ninguno, ningún sueño en el que vuelan, no techos de Tiepolo, ¿Doooooónde está el amor? ♫,

Evidentemente, la traducción impide reconocer las canciones originales. No obstante, la mayoría no son conocidas —y mucho menos reconocibles con un único verso— en el contexto hispanohablante. También puede ser divertido encontrar cuál es la canción de The Beatles que tararea la protagonista…

Mucho más de la cuenta se ha prolongado ya esta reflexión sobre nuestro trabajo con la magnífica obra de Lucy Ellmann, a la que agradecemos desde estas líneas su valentía, su apoyo y su cercanía, pero, por encima de todo, el valor de su obra. Confiamos en que Patos, Newburyport sea una traducción merecedora de tal nombre y que consiga trasladar el complejo y brillante aparato literario que es Ducks, Newburyport. Esa fue siempre nuestra intención.

Lo hemos dicho ya en otra parte, pero lo repetiremos: «Si han percibido un uso excesivo del plural mayestático en estas líneas que, por fin, alcanzan su conclusión, no se lleven a engaño, no se trata de falsa modestia. La traducción es, pese a que un solo nombre firme estas líneas, un ejercicio colectivo. Alguien descubrió el texto, alguien apostó por él, alguien lo tradujo, alguien lo corrigió, alguien transmitió cariñoso sus opiniones y sus dudas —y si somos justos: alguien lo maquetó, alguien lo imprimió, alguien lo ilustró y, con suerte, alguien lo vendió—. Conste aquí el agradecimiento por tanta valentía».

 

Notas:

[i]       Ni que decir tiene que la idea de un segundo volumen de mil páginas con un análisis detallado de la traducción de Ducks, Newburyport ha sido por el momento rechazada por la editorial. (N. del T.).

 

Enrique Maldonado Roldán se licenció en Traducción e Interpretación y Filología Hispánica en la Universidad de Granada. Después de un largo periplo por China, concentra en exclusiva su actividad desde hace más de una década en la traducción literaria. En estos años ha traducido, entre otros, la particular lengua de los primeros antillanos en llegar a Inglaterra en Solos en Londres (Automática), los usos del hampa de Chicago en Pimp (Capitán Swing), la creatividad desbordada de Keri Hulme en El mar alrededor (Automática) o la ironía y el humor del Washington Irving más joven en Una historia de Nueva York (Nórdica). Desde hace unos años imparte también clases de traducción literaria para profesionales en la escuela de escritura Billar de Letras. Una de sus últimas traducciones —sin duda el proyecto más ambicioso hasta el momento— son las más de 1200 páginas de fluir de conciencia de Patos, Newburyport, la monumental novela de Lucy Ellmann, publicada en español por la editorial Automática en 2021.