Publicación del informe sobre traducción y multilingüismo de la Unión Europea

Martes, 8 de febrero de 2022.

El jueves 3 de febrero de 2022 se publicó en la web de la Unión Europea un informe titulado Translators on the Cover. Este informe es el resultado de un método abierto de coordinación que empezó en verano de 2021 en el seno del Plan de Trabajo para la Cultura 2019-2022 en el que han colaborado veintiséis expertos de veintidós países europeos. Como representantes de España han participado Begoña Cerro Prada y Almudena Hernández de la Torre, de la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura, así como Arturo Peral Santamaría, de ACE Traductores.

Un método abierto de coordinación es, según terminología de la Unión Europea, un «marco de cooperación entre los Estados miembros establecido en el contexto de la Estrategia de Lisboa, con objeto de lograr la convergencia entre las políticas nacionales para realizar algunos objetivos comunes». Con el fin de lograr dicha convergencia en el mercado editorial, el grupo de expertos se propuso analizar la situación de la traducción en el sector creativo (sobre todo en la traducción de libros, pero sin perder de vista la traducción audiovisual y teatral) para proponer una serie de recomendaciones que mejoren la situación precaria que sufren los profesionales de este sector y fomentar así la circulación de obras creativas entre los distintos países de la Unión.

El propio título del informe, Translators on the Cover, resulta muy revelador, pues hace un guiño a la reciente campaña de la Society of Authors que reivindica la presencia del traductor en la cubierta de los libros como primer paso hacia el mayor reconocimiento social, cultural y económico de los traductores de libros. VASOS COMUNICANTES ya se ha hecho eco de esta campaña el 28 de octubre de 2021 y en el artículo de Carlos Mayor del 21 de enero de 2022.

El informe está dividido en dos capítulos. El primero de ellos se propone encontrar formas de reforzar el sector de la traducción, tanto desde una perspectiva formativa como profesional. Por su parte, el segundo se centra en la financiación pública y la circulación de obras traducidas.

Incluye también varios anexos que, aunque no recogen datos exhaustivos, ofrecen información muy valiosa para comparar por países las oportunidades de aprendizaje del oficio del traductor, las bases de datos de traductores, los premios de traducción, las cifras del mercado de la traducción y las becas disponibles para traductores. También incluye una lista de las diversas iniciativas de cooperación presentes en territorio europeo.

Aunque se trata de un texto muy extenso (188 páginas, 108 sin contar los anexos), contiene recomendaciones valiosísimas que van en línea con las reivindicaciones de ACE Traductores. Entre ellas, cabría destacar las siguientes:

  • La transposición de la Directiva europea en materia de propiedad intelectual (2019/790) debe realizarse de tal forma que garantice una remuneración justa a autores y una mayor transparencia en la relación editor-autor.
  • Las organizaciones europeas y nacionales que ofrezcan ayudas a la creación deben promover buenas prácticas en materia de remuneración y contratos.
  • Se ha de permitir, o más bien fomentar, la negociación colectiva en el sector de la traducción literaria.
  • Las asociaciones de traducción en Europa deben recibir mayor apoyo económico e institucional.
  • Las ayudas a la traducción deben servir para que los editores ofrezcan una remuneración justa y han de ser más transparentes.
  • Se debe fomentar la recolección de datos sobre la circulación del libro a nivel europeo.

El informe completo en inglés se puede descargar desde la web de publicaciones de la Unión Europea. Próximamente se publicará en las demás lenguas oficiales de la Unión.

Arturo Peral