«Voyelles», Arthur Rimbaud

Domingo, 21 de marzo de 2021.

En la 30ª Conferencia General de París en 1999, la UNESCO  adoptó el 21 de marzo como Día Mundial de la Poesía «con el objetivo de apoyar la diversidad lingüística a través de la expresión poética y fomentar la visibilización de aquellas lenguas que se encuentran en peligro (…) El Día Mundial de la Poesía es una ocasión para honrar a los poetas, revivir tradiciones orales de recitales de poesía, promover la lectura, la escritura y la enseñanza de la poesía, fomentar la convergencia entre la poesía y otras artes como el teatro, la danza, la música y la pintura, y aumentar la visibilidad de poesía en los medios. A medida que la poesía continúa uniendo personas en todos los continentes, todos están invitados a unirse».

Para conmemorar tal día, recuperamos el JUEGO DE PALABRAS dedicado al soneto «Voyelles», de Arthur Rimbaud, publicado en la primavera de 2003 en VASOS COMUNICANTES 13 

Esta es una de las secciones más antiguas de VASOS COMUNICANTES  y se planteó, desde las primeras ediciones, como un acertijo en el que el lector debía enfrentarse a los textos traducidos sin saber quién era el traductor (las soluciones se daban al final de la revista).

Arthur Rimbaud: «Voyelles»

El soneto «Voyelles» fue uno de los que en 1871 sirvieron de presentación a un joven provinciano llamado Arthur Rimbaud (1854-1891) ante Paul Verlaine. Este, impresionado por el talento del joven, le envió dinero para que viajara a París. El encuentro no solo cambió la vida de ambos, sino también el rumbo de la poesía francesa de finales de siglo. Para Rimbaud significó el comienzo de una brevísima y deslumbrante trayectoria como poeta. La asociación entre letras y colores de «Vocales» está sin duda inspirada en algún recuerdo infantil. El soneto adquirió gran fama entre los poetas de vanguardia contemporáneos.

 

 A noir, E blanc, I rouge, U vert, O bleu: voyelles,
Je dirai quelque jour vos naissances latentes:
A, noir corset velu des mouches éclatantes
Qui bombinent autour des puanteurs cruelles,

Golfes d’ombre; E, candeurs des vapeurs et des tentes,
Lances des glaciers fiers, rois blancs, frissons d’ombrelles;
I, pourpres, sang craché, rire des lèvres belles
Dans la colère ou les ivresses pénitentes;

U, cycles, vibrements divins des mers virides,
Paix des pâtis semés d’animaux, paix des rides
Que l’alchimie imprime aux grands fronts studieux;

O, suprême Clairon plein des strideurs étranges,
Silences traversés des Mondes et des Anges:
–O l’Oméga, rayon violet de Ses Yeux!

 

 

Primera traducción

A negra, E blanca, I roja, U verde, O azul, vocales,
he de decir algún día vuestras alcurnias latentes.
A, negro corsé velludo de moscas resplandecientes
que zumban en derredor de fetideces brutales,

golfo de sombra; E, candor de vapores y de tiendas,
temblor de umbela, rey blanco, lanza de hielos altivos;
I, púrpura, esputo, sangre, reír de unos labios vivos
de cóleras o embriagados de penitentes enmiendas;

U, ciclos, vibrar divino de mares verduzcosos, paz
de las dehesas sembradas de reses, ruga tenaz
que la alquimia en la amplia frente pone a los meditabundos;

O, clarín sumo, estridente suscitador de despojos,
silencios atravesados por Serafines y Mundos;
¡–O, la omega, el puro rayo violeta de Sus Ojos!

 

Segunda traducción

A, negro; E, blanco; I, rojo; U, verde; O, azul, vocales.
Un día diré vuestros nacimientos latentes.
A, negro corsé lleno de brillantes insectos
que revuelan en torno de los hedores crueles.

Sombrío golfo; E, vapores blancos, tiendas,
lanza de los trementes heleros, reyes blancos,
temblor de umbelas; I, púrpura, sangre, risa
de los hermosos labios con ira o penitencia;

U, cielos, vibración divina del mar hondo,
paz de los prados llenos de animales, oh, paz
de los pliegues que pone el estudio en las frentes;

O, supremo clarín de horribles estridores,
silencio atravesado por Mundos y por Ángeles,
O, el Omega, el relámpago violeta de sus Ojos.

 

Tercera traducción

A negra, E blanca, I roja, U verde, O azul, vocales,
diré algún día vuestros latentes nacimientos.
Negra A, jubón velludo de moscones hambrientos
que zumban en las crueles hediondeces letales.

E, candor de neblinas, de tiendas, de reales,
lanzas de glaciar fiero y de estremecimientos
de umbelas; I, las púrpuras, los esputos sangrientos,
las risas de los labios furiosos y sensuales.

U, temblores divinos del mar inmenso y verde.
Paz de las heces, Paz con que la alquimia muerde
la sabia frente y deja más arrugas que enojos.

O, supremo clarín de estridores profundos,
silencios perturbados por ángeles y mundos.
¡Oh, la Omega reflejo violeta de Sus Ojos!

 

Cuarta traducción

A negra, E blanca, I roja, U verde, O azul: vocales,
Diré algún día vuestros nacimientos latentes:
A, Negra halda velluda de moscas relucientes
Que zumban revolando fetideces brutales,

Golfos de sombra. E, candor de neblina y reales,
Lanzas de heleros, reyes blancos, nardos trementes.
I, púrpura, escupida sangre, labios rientes
En la cólera o en raptos penitenciales.

U, círculos, temblor de verdes mares profundos,
Paz de pastos sembrados de tranquilos rebaños,
Paz arada en las frentes por estudios o enojos.

O, supremo clarín de estridores extraños,
Silencios traspasados de Ángeles y de Mundos:
¡O, la Omega, destello violeta de Sus Ojos!

 

Quinta traducción

A negra, E blanca, I roja, U verde, O azul: vocales,
algún día diré vuestros nacimientos latentes.
A, negro corsé velludo de moscas resplandecientes
que bombinean en torno a pestazos crueles,

golfos de sombra; E, candores de los vapores y las tiendas,
lanzas de altivos glaciares, reyes blancos, calofríos de umbelas;
I, púrpuras, sangre escupida, risa de labios bellos
en la cólera o las ebriedades penitentes;

U, ciclos vibramientos divinos de los mares viridos,
paz de las dehesas sembradas de animales, de las arrugas
que la alquimia imprime en las anchas frentes estudiosas;

O, supremo clarín lleno de estridores extraños,
silencios atravesados por Mundos y Ángeles:
O, la Omega, ¡rayo violeta de Sus Ojos!

 

Sexta traducción

A negra, E blanca, I roja, U verde, O azul: diré,
Vocales, algún día su virtual nacimiento.
Negro corsé velludo, la A, moscas brillantes,
Bombineando en torno a crueles hedores.

Golfos sombríos; E, candor de vapor y tiendas,
Lanzas de altos glaciares, reyes blancos, umbelas,
Escalofríos. I, purpúreas, sangre escupida y risas
De hermosos labios en ira y embriagueces penitentes;

U, ciclos y vibramientos divinos de mares verdes,
Paz de pastos sembrados de animales, paz de arrugas
Grabadas por la alquimia en frentes estudiosas;

O, supremo Clarín lleno de estridores extraños,
Silencios atravesados por Ángeles, por Mundos:
–¡O la Omega, violeta el rayo de sus ojos!

Solución a los Juegos de palabras

Éstos son los nombres de los traductores y las ediciones a las que pertenecen las versiones del poema «Voyelles» de Arthur Rimbaud:

Primera:  Enrique Díez-Canedo (1913)

Segunda: Vicente Gaos (1944)

Tercera: Mauricio Bacarisse (1966)

Cuarta: Valentín García Yebra (1982), procedente de «Seis traducciones españolas de Voyelles», en En torno a la traducción, Madrid, Gredos, 1989, 2ª ed. corr. y aum. Hemos extraído de este mismo artículo las versiones primera, segunda y tercera.

Quinta: Juan Abeleira, Poesías y otros textos, Madrid, Hiperión, 1995, ed. bilingüe.

Sexta: David Conte, en A. Rimbaud. Poesía completa, junto con Gabriel Celaya, Cintio Vitier y Aníbal Núñez. Madrid, Colección Visor de Poesía, 1997.