Lunes, 24 de noviembre de 2025.
Jacques Derrida y la traducción. Nuevas perspectivas para la traductología deconstructiva, Núria Molines Galarza, Peter Lang, 2025, 286 págs. (Véase aquí el índice de la obra y un fragmento de la misma).
Dora Sales Salvador
En estos tiempos líquidos, de tecnologización en demasiadas ocasiones acrítica, la publicación de un libro como el que nos ofrece Núria Molines Galarza es un regalo mayúsculo. Desde estas primeras palabras, considero importante hacer hincapié en que la autora, doctora en Traducción por la Universitat Jaume I y profesora en la Universitat de València, atesora una experiencia traductora destacada y diversa, ante todo desplegada en la traducción de libros (narrativa, ensayo y cómic), con más de setenta obras traducidas hasta la fecha a lo largo de una trayectoria en la que ya cuenta con el premio Ángel Crespo de Traducción. Anoto esto como aspecto a destacar porque el estudio que presenta Núria Molines es, por supuesto, un trabajo académico riguroso, pero es, también, una carta de amor a la traducción, escrita con mimo por una traductora que conoce y ama el oficio.
Se trata de un estudio filosófico-traductológico de profundidad intelectual extraordinaria que, de hecho, considero que sería de interés notable en el campo de la filosofía per se, siguiendo la línea abierta en nuestra disciplina desde la propuesta del giro hacia fuera, o outward turn (Bassnett y Johnston, 2019), que postula que la interdisciplinariedad (tan presente en los estudios de traducción) sea bidireccional, de forma que otros ámbitos se valgan de los conceptos y propuestas planteadas desde la traductología. Tanto la investigación conceptual desarrollada en este libro como la bibliografía que la sustenta revelan dominio y conocimiento experto de ambos campos (traducción y filosofía), demostrando una lectura profunda y crítica como base para elaborar el que es el primer estudio holístico, diacrónico y panorámico sobre el pensamiento en torno a la traducción del filósofo Jacques Derrida, articulado en cuatro capítulos que fluyen de manera orgánica.
En el primer capítulo, se revisa la trayectoria de la corriente de la traductología deconstructiva, trazando su genealogía desde los primeros pasos en 1970 hasta la actualidad, junto a algunas de sus posibilidades de futuro. Todo ello para reivindicar, esencialmente, la traductología como campo de pensamiento de primer orden en el ámbito de las humanidades y las ciencias sociales, pues, ampliando la mirada, este trabajo de hecho también puede ser de utilidad como base teórica para quienes deseen recorrer otros caminos interdisciplinarios y hacer uso de las reflexiones derridianas sobre la traducción no solo en la traductología o en la filosofía, sino asimismo, por ejemplo, en estudios culturales, estudios fílmicos, estudios feministas y de género o de teoría literaria y literatura comparada.
En el segundo capítulo se desgranan los mimbres para pensar desde la traductología deconstructiva, con la descripción rigurosa y reflexiva de conceptos derridianos como la différance y la traza, pero también, como aporte pionero por parte de este estudio, nociones derridianas como el acontecimiento, lo im-posible, la hospitalidad y la hauntología. Así, se exploran tanto conceptos del pensamiento derridiano relacionados con la traducción como otros que aparentemente no están relacionados con esta, pero pueden ser útiles para pensarla. Este capítulo es un pequeño tratado de fundamentación conceptual derridiana, de enorme valor y utilidad para comprender sus posibles aplicaciones.
El tercer capítulo recorre en orden diacrónico la obra de Derrida para bucear en su pensamiento en torno a la traducción. Núria Molines explora de manera profunda la aportación derridiana, leyendo con exhaustividad los textos más significativos para este fin, tanto los más conocidos como otros no tan difundidos. El aporte que esto supone para la traductología, y, de nuevo, insisto, también para la filosofía y otros campos de las humanidades y las ciencias sociales, es enorme. Cabe destacar que resulta encomiable la labor de documentación llevada a cabo para acceder de forma directa a esta bibliografía derridiana, incluyendo textos de difícil acceso que la autora ha rescatado con esfuerzo. Se enfunda un traje de buceo (otra de sus pasiones confesas) y se adentra de manera magistral en las profundidades de estas lecturas, para elevarlas a la superficie y ofrecer, al tiempo, un hermoso homenaje al legado de Jacques Derrida, como ser transcultural para quien la traducción fue parte esencial de su identidad y su pensamiento.
Por último, el cuarto capítulo es una coda de «aperturas y futuros posibles» (p. 227) en el que se proponen reflexiones sobre las aportaciones teóricas del libro. Así, se presentan los conceptos derridianos de la traducción tomados del análisis del corpus de textos trabajado en el capítulo anterior y desde la rica complejidad que contienen. Tras ello, se plantea la contribución más original (si cabe) del libro, con la exposición desarrollada de la idea de traducción como forma del acontecimiento, que a decir de la autora «verdaderamente encarna la aportación derridiana» (p. 229). Desde ahí pasa a ahondar en las relaciones entre traducción y hauntología, y hace una reivindicación de la traductología deconstructiva como sostén y vía fructífera para repensar cuestiones éticas y políticas en torno a la traducción y las evoluciones contemporáneas de nuestra disciplina:
«(…) la veta hauntológica que está presente entre original y traducción. (…) Es la traza de la lengua desdibujada, que nunca es propia del todo. Es también aquello que complica nuestra decisión, que abre huecos en el texto donde se hace patente la ausencia, la falta de claridad. Lo fantasmal, como clarificaba Derrida, está siempre presente allí donde hay una relación a dos, como puede ser la de original y traducción» (p. 235).
Pues traducir es dudar y elegir, sin dejar de dudar, y el planteamiento deconstructivo en traducción nos puede ayudar a enriquecer una reflexión siempre abierta, acompañada por los fantasmas que habitan en todo texto traducido, como presencias que agitan, inspiran y otorgan el impulso para crecer y seguir pensando, surcando el oleaje de toda traducción a pesar de los escollos, o, más bien, gracias a ellos. En este sentido, me viene a la mente la deliciosa historia de El fantasma y la señora Muir [traducida para Impedimenta por Alicia Frieyro], novela de 1945 de R.A. Dick (pseudónimo de la escritora irlandesa Josephine Leslie), adaptada al cine en 1947 por Joseph L. Mankiewicz, que menciono a modo de botella al mar para que Núria Molines nos regale algún trabajo al respecto desde el abrazo interdisciplinar que tan bien sabe dar.
Redactado con valentía y estilo propio, bebiendo de alguna forma del propio Derrida, y del bagaje que aporta la traducción literaria para alguien a quien le apasiona leer y pensar, como es el caso de Núria Molines, este libro no es solo trascendente como publicación académica, sino que resulta de enorme valor para reivindicar investigaciones teóricas, abogar por el calado intelectual en la disciplina traductológica, y nutrir el pensamiento crítico constante sobre la traducción. En un sistema académico obtuso que a menudo nos mide por impactos métricos (qué cosas) y en el que se estilan metodologías y líneas de trabajo cuantitativas, un sistema en el que la palabra teoría parece que asusta o incomoda, este libro es un deleite para quienes amamos traducir y amamos reflexionar sobre la traducción, para quienes amamos pensar y hacernos preguntas, y, por tanto, temblar, tomar decisiones y reescribir sabiendo que esa reescritura es solo una posibilidad entre otras, pero siempre asumiendo la responsabilidad ética que nos interpela.

Dora Sales Salvador es doctora en Traducción, catedrática de Documentación en el Departamento de Traducción y Comunicación de la Universitat Jaume I y socia de ACE Traductores. Ha traducido obras de Vikram Chandra, Manju Kapur, Vandana Singh, Kalpana Swaminathan, Alison Wong, Ruskin Bond, Christie Watson, Richard Crompton y Chigozie Obioma, entre otros nombres, para editoriales como Espasa, Siruela, Random-House Mondadori o Altaïr. Ha sido directora del Instituto de Investigación Feminista y de Género Purificación Escribano de la Universitat Jaume I, del que actualmente es secretaria. Como autora literaria ha publicado en editoriales como Lóguez, Kalandraka e Iglú.


