Translation and Big Details: Part-Whole Thinking as Practice and Theory, de Jeroen Vandaele

Lunes, 3 de junio de 2024.

Translation and Big Details: Part-Whole Thinking as Practice and Theory, de Jeroen Vandaele, Routledge, 2023, 260 páginas.

Susana Schoer Granado

En este libro, Jeroen Vandaele, profesor de Traducción Literaria, Literatura Hispánica y Lengua Española en la Universidad de Gante, propone una nueva base teórica, pero con claras aplicaciones prácticas, para la traducción de textos humanísticos. La «traducción humanística» abarca aquí la traducción de textos literarios, audiovisuales y, en ocasiones, filosóficos. Para ello, el autor parte de dos conceptos a los que llama big details («grandes detalles») y part-whole thinking («pensamiento parte-todo»). Así, Vandaele sostiene que un texto puede caracterizarse por sus detalles pequeños y escurridizos, por lo que una de las habilidades más importantes del traductor es su capacidad de identificarlos a la hora de traducir. La idea de part-whole thinking, en cambio, se refiere a un tipo de razonamiento que desarrolle explícitamente, o al menos con bastante claridad, reflexiones sobre la relación de las partes con el todo. A lo largo del volumen, ambos conceptos se entrelazan con las teorías de la traducción existentes, al tiempo que se argumenta cómo y por qué estas dos ideas podrían mejorar la forma en la que percibimos y defendemos la traducción humanística.

Además, Vandaele sugiere qué es lo que diferencia a los traductores (profesionales e investigadores) de la traducción automática y de los LLM (Large Language Models), contribuyendo así de forma constructiva al actual debate sobre traducción e IA. Por último, otro de los objetivos del libro es ofrecer ideas y recursos útiles que van dirigidos tanto a profesionales como a estudiosos de la traducción.

Este volumen está dividido en un prólogo y siete capítulos. El prólogo constituye una excelente introducción a los temas e ideas expuestos en el resto del libro, ya que en él se repasa cómo los detalles han sido una parte constante y crucial de la práctica y la teoría de la traducción, para lo cual se mencionan ejemplos y argumentos tanto de escritores como de traductores. Contrasta la importancia que Vandaele da a los detalles frente a las principales escuelas de pensamiento que han dominado los Estudios de Traducción en el último siglo, las cuales han abogado por un enfoque eminentemente cultural y por estudiar la traducción desde una perspectiva mucho más amplia. La aparición generalizada del big data o macrodatos también ha contribuido a ello. Vandaele, sin embargo, aborda esta obra con la intención de analizar el perfeccionismo de los traductores, entendido como la atención al detalle, y de concebir la traducción como una labor humanística.

El primer capítulo del volumen ilustra cómo los detalles acaban siendo cruciales para los expertos en este tipo de textos, mientras que el segundo analiza su relevancia dentro de conjuntos más amplios. Los capítulos siguientes estudian las diferentes formas en las que se presentan los big details y cómo puede funcionar el «pensamiento parte-todo». Para ello se examina la bibliografía existente sobre este concepto en relación con las habilidades del traductor. Si bien no suelen utilizar el término propuesto por Vandaele, son muchos los filósofos, eruditos y traductores mencionados cuyo pensamiento se ha estructurado en esta línea y han influido considerablemente en los Estudios de Traducción, por ejemplo Aristóteles, San Agustín, Friedrich Schleiermacher y Wilhelm Dilthey. El cuarto capítulo se centra en la fenomenología de Edmund Husserl y los escritos de su discípulo Wolfgang Iser, de los cuales deriva la idea del «pensamiento parte-todo». El quinto capítulo aborda la relación entre los conceptos de Vandaele, el estructuralismo y el funcionalismo, haciendo referencia a Jakobson, el formalismo ruso, Jiří Levý, José Lambert y el funcionalismo alemán. El sexto capítulo trata de la manipulación y su relación con la traducción. Los autores analizados son, en este caso, Pierre Bourdieu, Michel Foucault y la denominada Escuela de la Manipulación. El capítulo siete cierra el volumen haciendo un repaso de las principales ideas planteadas y adelantándose a tres posibles críticas, a las que trata de dar respuesta: la dificultad metodológica de defender la relación parte-todo cuando las restricciones de espacio en una obra de estas características imponen el uso de fragmentos, la falta de criterios para identificar en qué consisten los grandes detalles en traducción y la limitación de lo expuesto a determinadas teorías, lenguas y contextos.

Sin embargo, incluso teniendo en cuenta estas limitaciones, Vandaele ofrece una perspectiva novedosa tanto para profesionales como para investigadores y estudiosos de la traducción. El autor acierta al subrayar la importancia de la colaboración entre ambos grupos: los investigadores han de trabajar para mejorar la realidad actual del mundo de la traducción, mientras que los profesionales deben disponer de unas nociones teóricas que les permitan explicar y justificar el valor de sus habilidades y conocimientos. Se puede afirmar que Vandaele «predica con el ejemplo» y no es reacio a incluir contenido teórico. Esto podría despertar las suspicacias de más de un traductor profesional, pero los argumentos que plantea son sólidos y están ilustrados con ejemplos no tan alejados de la realidad profesional. La obra demuestra, además, que las ideas propuestas no son nuevas, sino que beben de reflexiones vertidas a lo largo de los siglos, que han inspirado a muchas de las actuales corrientes de los Estudios de Traducción.

A mi entender, la obra destaca por la variedad de teorías recogidas y, en particular, por la crítica constructiva que realiza a aquellas más bien opuestas al concepto de big details, como es el caso del Estructuralismo. Vandaele destaca que el cambio a una perspectiva más amplia no significa perder de vista los detalles microtextuales, ya que pueden ser relevantes de forma contextual y sistémica. También son muy relevantes sus afirmaciones sobre la manipulación en traducción. Pese a subrayar que la manipulación puede producirse al modificar detalles sin importancia aparente en diferentes textos, medios y géneros, Vandaele también argumenta claramente en contra de la afirmación de que toda traducción es manipulación. Lo hace comparando la «manipulación» realizada en el contexto de la dictadura franquista con la «manipulación» en contextos libres de censura impuesta por el Estado.

En conclusión, Vandaele expone con acierto las habilidades necesarias para traducir textos humanísticos. Si bien queda trabajo por hacer, esta propuesta es un punto de partida excelente para que los Estudios de Traducción adopten una perspectiva renovada, donde teoría y práctica, aunadas, aporten solidez y permitan construir sobre unos cimientos seguros, fraguados desde antiguo.

 

Susana Schoer Granado estudió Traducción e Interpretación en la Universidad de Granada. A través del Programa AEL (Applied European Languages) de dicha universidad realizó una estancia en la Universidad de Limerick (Irlanda) en 2017-2018 y otra en la Escuela Superior Técnica en Colonia (Alemania) en 2018-2019. Tras graduarse en 2020 cursó el doble máster conjunto de la Universidad de Heidelberg y la Universidad de Salamanca en Traducción Especializada y Mediación Intercultural (MATEM).

Actualmente trabaja en el Departamento de Traducción e Interpretación de la Universidad de Salamanca, donde está realizando su doctorado en traducción de poesía con un contrato predoctoral FPU. Sus principales líneas de investigación son la traducción de poesía, Friedrich Hölderlin, las escritoras del Romanticismo alemán y la historia de la traducción, así como la teoría y la práctica de la traducción literaria.