Teaching Literature in Translation. Pedagogical Contexts and Reading Practices, edición de Brian James Baer y Michelle Woods

Lunes, 25 de septiembre de 2023.

Teaching Literature in Translation. Pedagogical Contexts and Reading Practices, edición de Brian James Baer y Michelle Woods, Londres, Routledge, 2023, 292 páginas.

Cristina Martínez Alirangues

Teaching Literature in Translation. Pedagogical Contexts and Reading Practices recoge enfoques pedagógicos con los que enseñar nociones básicas de traducción y estudiar la fenomenología de los textos traducidos en clases de literatura universal y comparada, traducción literaria y lenguas extranjeras.

Se compone de una introducción y cuatro partes que se organizan según los contextos pedagógicos en los que se emplean las traducciones. En su conjunto, los capítulos abarcan ejemplos de múltiples lenguas, tradiciones y géneros de literaturas de todos los continentes. Todos ellos contienen ejemplos de análisis de traducciones aplicables a la práctica docente, una serie de preguntas para promover el debate en las aulas y, en algunos casos, actividades orientadas a sesiones completas.

En la introducción del título, Baer y Woods manifiestan su intención de sumar Teaching Literature al corpus creciente de manuales que ofrecen apoyo teórico y práctico a los docentes que desean enseñar literatura en traducción, como traducción y con traducciones. Es de especial utilidad para iniciar a los estudiantes en la lectura consciente de textos traducidos y que aprendan a analizarlos con un lenguaje académico, alejado de la mera subjetividad del lector que no está atento a la presencia del traductor en las obras.

La principal herramienta didáctica de los autores del volumen es lo que Gaddis Rose denomina lectura estereoscópica, es decir, comparar varias traducciones de un mismo segmento de una obra más grande con el fin de determinar qué características del texto original son responsables de las divergencias que presentan las traducciones. Este enfoque conduce asimismo a la concepción del traductor como un lector crítico que ofrece un modelo de lectura del texto original fruto de sus circunstancias sociales e históricas, así como de las relaciones entre las lenguas y las culturas de su momento.

La primera parte, «Interrogating Key Cultural Texts: Cultural Dissonance and Stereoscopic Reading», presenta fragmentos muy conocidos de obras famosas con enfoques que, según los autores, pueden aplicarse a otros textos. En esta parte se muestra, por ejemplo, el valor pedagógico que puede tener una «mala traducción» (sobre todo si es la única que existe) para enseñar a leer textos traducidos en el aula y detectar la acción mediadora e interpretativa que ejerce el traductor. También se presenta una sesión dedicada a la traducción de los famosos pasajes de Don Quijote sobre el morisco aljamiado (traductor ficticio de la obra) y los tapices flamencos (como metáfora de la traducción) en la traducción de Edith Grossman (2005). En este capítulo, se reflexiona sobre la necesidad de retraducir una obra tan ampliamente traducida como Don Quijote y sobre la presencia en la novela de reflexiones y críticas sobre la traducción, hechas hace ya más de cuatro siglos. Por nombrar un ejemplo en el que no solo se realiza una lectura estereoscópica de una selección de textos traducidos, en el capítulo «A «Love Trap» and a Confucian Gentleman», Aili Mu presenta una situación real para ilustrar la importancia de que los profesores posean conocimientos intra e interculturales para evitar que se haga una lectura subjetiva de un texto en el aula. La situación que describe se centraba en una relectura del relato corto «Classical Love» de Wang Kuishang (1946-2012), tras exponer las visiones occidentalizadas de los alumnos sobre la cultura china y explorar la filosofía de Confucio, para darle un nuevo título a la traducción de la obra.

La segunda parte, «Interrogating the Nation: Translation and/in National Languages and Literatures», reúne capítulos relacionados con la traducción al inglés de obras que provienen de la literatura criolla, hispanoamericana, árabe, chicana, africana francófona y mexicana, respectivamente. A través de los capítulos, los autores reflexionan sobre temas comunes como, por ejemplo, qué hace que se traduzcan más obras de unas lenguas o países (es decir, que se pongan de moda unas literaturas frente a otras) y qué repercusión tienen la elección de los temas y de las portadas sobre la imagen externa de los países y las culturas de la lengua original. La conclusión común sobre el hecho de que los editores favorezcan la publicación de traducciones que se alinean temáticamente con los estereotipos que tienen los lectores foráneos de la cultura de origen es que, si bien se pueden lograr más ventas satisfaciendo la sed de exoticidad del público, estos productos no transmiten una imagen fiel ni necesariamente favorable de la cultura de origen.

La tercera parte, «Interrogating the World: Transnational Reading and Translingual Writing», examina el tratamiento de la cultura, la raza y lo cuir en obras concretas que escapan a la clásica clasificación de la literatura por naciones para amoldarse a nuevas clasificaciones interseccionales. En el primer capítulo, «Toward a Transterritorial Pedagogy», se propone mover el foco dentro de los cursos de literatura universal de las literaturas nacionales a otras que desafían la homogeneidad dentro de las fronteras nacionales y disciplinarias, como las literaturas translingües y «born translated», cuyos autores pertenecen a más de una cultura o nación. En posteriores capítulos, llama la atención el tratamiento que se hace de lo cuir en los artículos «Coping with Misinterpretation in the World Literature Classroom» y «Framed: Queer Life Writing in Translation», respectivamente. Por una parte, «Coping with Misinterpretation» trata sobre la interpretación cuir errónea que hicieron los alumnos de Anastasia Lakhtikova de un relato ruso del siglo XX debido a su ignorancia respecto a los comportamientos aceptados en la sociedad rusa y a la perpetuación que algunos traductores hacen de dicha interpretación equivocada. Por otra parte, «Framed» presenta ejemplos de memorias de personajes cuir célebres de los siglos XIX y XX como Lili Elbe (que inspiró la película La chica danesa de 2015), Charlotte von Mahlsdorf y Herculine Barbin, cuyos originales quedaron contaminados u opacados por el sensacionalismo con el que se comercializaron y por la falta de rigor en la búsqueda de fuentes fiables de aquellos que han hecho traducciones intersemióticas de sus historias a otros medios artísticos.

La cuarta parte, «Teaching Literature and Culture Through Translation», presenta diversos enfoques pedagógicos para fomentar la enseñanza de historia, literatura, lenguas extranjeras y nociones de traducción mediante las herramientas de la traducción intralingüística y la lectura estereoscópica. «Slow Reading and Empathy: Accessing Early America through Transcription and Translation», por ejemplo, plantea un ejercicio que Julie A. Fisher pone en práctica en sus clases de historia norteamericana del siglo XVII y comienzos del XVIII para fomentar la lectura atenta y la empatía de los alumnos con sus autores. Dicho ejercicio combina la transcripción de una selección de textos manuscritos de la época escritos por colonos, nativos y esclavos con su traducción del inglés moderno al contemporáneo (es decir, con una traducción intralingüística que los hace más accesibles al lector actual). La finalidad de esta dinámica es que los alumnos practiquen una lectura pausada de los originales acuciados por la necesidad de «descifrar» su escritura, empaticen con sus autores y sus circunstancias y aprendan a ponerse en la mente del traductor, que toma decisiones constantemente y debe tener recursos para justificarlas.

Más adelante, en los capítulos «Translating the Survey of Medieval and Renaissance French Literature» e «Introducing French Literature through Translation» se muestra cómo enseñar literatura francesa comparando diversas traducciones de un mismo texto, práctica que puede aplicarse no solo a obras medievales y renacentistas como La Chanson de Roland sino también a autores más modernos de la talla de Baudelaire, Nerval, Mallarmé, Bonnefoy y Deguy. Por último, «Localizing Theory in a Spanish-Language Translation Program» contiene una propuesta pedagógica en lengua española que consiste en presentar a los alumnos ensayos sobre teoría de la traducción de autores que también tradujeron: Fray Luis de León, José Ortega y Gasset, Octavio Paz y Jorge Luis Borges. Con esta práctica, la autora, María Luisa Pérez Bernardo, interseca la enseñanza de la lengua española con el de la historia de la traducción y el desarrollo de las teorías de la traducción a ambos lados del Atlántico.

En resumen, Teaching Literature in Translation es un volumen extenso que, en sus veinticinco capítulos, ofrece propuestas pedagógicas prácticas para docentes de traducción, literatura universal y comparada así como lenguas extranjeras. El título está organizado por temáticas y lenguas, lo que ofrece a los lectores interesados la ventaja de acudir solo a los capítulos que consideren útiles sin que, por ello, se pierda el espíritu inclusivo e interseccional que, gracias al cuidado de los editores, atraviesa todo el volumen.

 

 

Cristina Martínez Alirangues es graduada en Traducción e Interpretación y máster en Traducción para el Mundo Editorial y Tradumática. Es miembro de la presección desde que estaba en el grado y tiene vocación de doctoranda, aunque de momento está dando sus primeros pasos como traductora autónoma y elaborando propuestas de traducción.