Viernes, 21 de enero de 2022.
No es nada nuevo. La reivindicación de que el nombre del traductor aparezca en la cubierta de los libros viene de lejos. Sin embargo, desde hace unos meses se ha puesto de actualidad gracias a la campaña #TranslatorsOnTheCover, lanzada el último 30 de septiembre, Día Internacional de la Traducción, por la traductora estadounidense Jennifer Croft y el escritor británico Mark Haddon.
La iniciativa ha tenido mucho éxito en el mundo literario anglosajón, en el que, quizá porque se traduce muy poco, la llegada de literatura traducida adquiere una especial relevancia. Desde finales de septiembre, más de dos mil quinientas personas, entre ellas un buen número de escritores de prestigio, ya se han adherido a la iniciativa. Para ello han firmado una carta de apoyo en la que ensalzan la traducción literaria y se comprometen a solicitar que, en adelante, el nombre de los traductores de sus obras aparezca en la cubierta. Algunos agentes ya han empezado a trasladar esa idea a los editores extranjeros.
Mientras, en otros mercados distintos del anglosajón, las cosas van avanzando a diferentes velocidades. Si nos centramos en concreto en el mundo de la edición en catalán, ver al traductor en cubierta es cada vez más habitual y, de hecho, sería casi impensable que en el 2022 apareciera una nueva editorial de literatura que no lo incluyera. Los ejemplos positivos son muchos: Quaderns Crema, Edicions 62, Proa, Edicions de 1984, Males Herbes, Raig Verd, Més Llibres, Angle, L’Altra, Viena, Periscopi, Babulinka, Adesiara, Prometeu, Club Editor…
¿Por qué se han generalizado tanto esas buenas prácticas en los últimos años y por qué son tan importantes? ¿Podría influir el hecho de que quienes leen en catalán valoran más la llegada de los títulos a su lengua, mientras que los lectores en español muy a menudo la dan por sentada? Para Silvia Aymí, de Finestres, una librería inaugurada el año pasado en Barcelona, se trata en gran medida de «una cuestión de autoría». De acuerdo con la librera, «muchos traductores al catalán son también escritores y el hecho de que la editorial dé relevancia a su trabajo aporta cierta credibilidad y un plus de calidad al libro; se trata de una legitimación y un reconocimiento mutuos».
Por su parte, la editora Blanca Pujals, fundadora del sello Petits Plaers, considera que destacar el nombre del traductor es «sinónimo de calidad» y permite resaltar el buen trabajo de unos profesionales «sin los cuales no tendríamos acceso a muchísimas obras que son esenciales y que ayudan a construir nuestro marco cultural y social». Y añade: «Quizá no siempre sea cierto, pero cuando entro en una librería pienso que, si una editorial ha hecho el esfuerzo de poner el nombre en la cubierta, también habrá hecho el esfuerzo de buscar a un buen traductor y de pasar el texto a un buen corrector. Me da más confianza comprarme un libro con el nombre del traductor bien visible. Además, hay nombres que ya conoces y de los que te fías, y eso para mí es otra garantía de seguridad».
En eso coincide con el traductor y editor Jordi Martín Lloret, según el cual cada vez hay más lectores de literatura en catalán que compran los libros en función de quien los haya traducido. «Se dice que una buena traducción es aquella en la que el traductor se hace invisible ante el lector —afirma el también vicepresidente de la Asociación de Escritores en Lengua Catalana (AELC)—. Y precisamente por eso, y aunque parezca una paradoja, hay que poner el nombre en la cubierta: así, el lector será consciente de que detrás de esa obra literaria que puede leer en su idioma está la labor de otra persona que es la autora de la traducción. De ese modo se consigue visibilidad y la visibilidad conduce al reconocimiento; y el reconocimiento conduce a mejores condiciones y, en definitiva, a la dignificación de la profesión».
Por otro lado, se da la circunstancia de que muchos títulos se publican al mismo tiempo en traducción al catalán y al español, lo que subraya las diferencias. Los libreros los colocan uno al lado del otro en los escaparates, aparecen juntos en las presentaciones… y con frecuencia solo se ve a simple vista el nombre del traductor al catalán. «Ese factor me sorprende mucho —reconoce Pujals—, sucede incluso con editoriales de mucho prestigio. Algunos editores dicen que tanto texto ensucia la cubierta, pero sinceramente no estoy de acuerdo. Por ejemplo, nuestras cubiertas son de las más pequeñas del mercado y cabe perfectamente». En cuanto al motivo por el que en la edición en catalán sea tan habitual, opina: «Quizá se empezó a hacer para reivindicar que las traducciones eran buenas y se hacían directamente del idioma original, para combatir una fama injustificada de que las traducciones al catalán eran malas y había que leer los libros en la versión en castellano».
Para concluir, Martín Lloret echa la vista atrás y recuerda que la pionera de esta práctica en Cataluña fue Quaderns Crema y, al tratarse de una editorial de prestigio, marcó cierta tendencia. «De todos modos, las asociaciones catalanas han hecho una gran labor de reivindicación —asegura—, no solo para concienciar a las editoriales, sino también para conseguir que los periodistas culturales mencionen a los traductores en las reseñas de los libros. Por ejemplo, en el 2016 AELC impulsó un manifiesto para pedir a editoriales y periodistas que se implicaran en la visibilidad de los traductores. El texto, propuesto y redactado por Jordi Cussà, recibió más de mil setecientas adhesiones». Y sostiene que desde entonces se ha avanzando mucho, pero, aun así, «todavía queda mucho trabajo por hacer».
ADESIARA
Editorial pequeña e independiente. Publica exclusivamente en catalán y «da una importancia especial a la incorporación [a la lengua catalana], mediante traducciones cuidadosas, de algunas de las obras más destacadas de la literatura universal de todos los tiempos». Su principal propósito consiste en facilitar al público lector el acceso a títulos nunca traducidos al catalán, agotados o fuera de catálogo.
ANGLE
Angle Editorial, Bindi Books, Capital Books, Cossetània y Eumo Editorial se agrupan en La finestra lectora. Suman más de 3.400 títulos de narrativa, ensayo, literatura infantil, libros de viajes, cocina y más de 2.500 autores de todo el mundo y todos los tiempos.
BABULINKA
«Editorial de libros para trabajar la inteligencia emocional y el crecimiento interior. Editamos libros infantiles y juveniles, aunque nuestra intención es inspirar a todo el mundo. Babulinka significa abuela en ruso: ¡seamos Sabios lo antes posible! (y, de paso, leamos historias originales y entretenidas)».
BLACKIE BOOKS
Editorial creada en Barcelona en 2009. Tiene varias colecciones con traducciones al catalán. Destaca la de Gran literatura para pequeños lectores.
CLUB EDITOR
Edita en catalán y castellano. En su página web afirman: «La elaboración del texto con autores y traductores es la única competencia editorial que no es cuestionada por las transformaciones del sector. Hacer de esto su piedra angular fue la vocación primera de Club Editor, y los nuevos tiempos la confirman. El compromiso con los lectores: ofrecer traducciones y originales inéditos bien trabajados, no solo avalados por un nombre o por un sello editorial».
CLUB VICTÒRIA
Club Victòria reúne algunas de las mejores novelas clásicas inglesas, hasta ahora inéditas o inencontrables en catalán, con excelentes traducciones y edición de lujo.
EDICIONS DE LA ELA GEMINADA
EDICIONS DE 1984
Editorial catalana independiente nacida en 1984; adoptó ese nombre en homenaje a la obra de George Orwell. Su fondo está integrado por autores catalanes y traducciones de otras lenguas.
EMPURIES
Editorial del Grup 62. Nació en 1983 con el objetivo de poner al alcance del lector en catalán a los autores más emblemáticos de las literaturas extranjeras contemporáneas. Ha construido una personalidad propia «gracias a la calidad de sus traducciones».
L’ALTRA EDITORIAL
Editorial catalana, literaria e independiente. Huye de la solemnidad y del elitismo y se propone acercar los libros al mayor número de lectores posible con intención de poner de moda la literatura que les gusta.
LLEONARD MUNTANER
Fundada en 1994 en Mallorca. A partir del año 2000 la editorial reforzó las colecciones de ciencias sociales e inició varias colecciones destinadas a las traducciones al catalán de obras de grandes pensadores y literatos de todo el mundo.
MALES HERBES
Nacida en el año 2012 como continuación natural de la revista Les Males Herbes con intención de apostar por obras que escapen del canon realista predominante en la literatura catalana. La primera colección, llamada Distorsions, tiene entre otros objetivos el de la edición de obras de culto extranjeras.
MES LLIBRES
Més Llibres nació con el propósito de ampliar la oferta de propuestas interesantes en lengua catalana. «Porque sabemos que una lengua sin oferta de buena literatura es una lengua pobre, sin alma ni ambición de evolucionar. Y, por descontado, cuando escribo literatura me refiero no solo a la producción nacional sino también a la extranjera traducida, que acaba siendo literatura del país», afirma Jordi Martín Lloret.
MINÚSCULA
Editorial creada en el año 2000. Publica en castellano y en catalán. Su catálogo «refleja un marcado interés por la cultura europea».
PERISCOPI
Editorial independiente nacida en 2012. Publica en catalán con el objetivo de aportar experiencias lectoras gratificantes y plenas con un catálogo coherente, cuidadoso y necesario.
PROA
Edicions Proa es actualmente una editorial del Grup 62. Nació en 1928 con la colección A Tot Vent, que publicaba grandes novelistas de todos los tiempos. Destacaron las traducciones de Dostoievski, Tolstoi, Stendhal y Dickens. En 1939, Proa tuvo que exiliarse a Perpiñán, donde fue rescatada en 1964 por el mecenas Joan B. Cendrós, fundador de Òmnium Cultural y creador del premio Sant Jordi.
PROMETEU EDICIONS
Editorial que nace con la voluntad de traducir textos de alto valor literario de otros países y culturas que no se hayan traducido nunca al catalán dentro de géneros minoritarios como la poesía, el ensayo o el teatro. La colección Pandora tiene entre sus objetivos la divulgación y la calidad. Para ello, «cuenta con traductores de primer nivel», según declara en su página web.
QUADERNS CREMA
Editorial independiente fundada en 1979 por Jaume Vallcorba. Tiene entre sus objetivos ofrecer traducciones de calidad de obras fundamentales del patrimonio universal. Premio a la Mejor Labor Editorial 2002 del Ministerio de Cultura.
RAIG VERD
Editorial en catalán y castellano. Su colección Rayos Globulares contiene obras de literatura contemporánea traducida y original en lengua catalana. En su web afirman: «Buscamos la calidad —de las obras, de las traducciones, de los materiales— como herramientas para atraer lectores. Intentamos crear un catálogo atractivo donde encontrar algo más que entretenimiento».
RATA
VIENA EDICIONS
Editorial independiente fundada en 1991 dedicada a la edición en catalán de ficción y no ficción. Su catálogo reúne más de 1900 obras.
Carlos Mayor es traductor, periodista y profesor. Traduce narrativa, novela gráfica, catálogos de exposición y libros ilustrados y ha publicado más de 300 títulos, entre ellos clásicos de Rudyard Kipling, Carlo Collodi, Oscar Wilde, Vita Sackville-West, Saki, Emilio Salgari o John Steinbeck y obras de autores contemporáneos como Andrea Camilleri, Doris Lessing, Alan Moore, Gianni Rodari, Tom Wolfe o Toni Morrison, con cuya novela La noche de los niños ganó el XII Premio Esther Benítez.
Escribe sobre traducción e imparte charlas y talleres sobre distintos aspectos de la profesión. Desde el 2012 da clases en el Máster de Traducción Literaria y Audiovisual de la Universidad Pompeu Fabra. Es también miembro del colectivo de traductores Barcelona Kontext, especializado en proyectos expositivos y libros de arte. Es socio de ACE Traductores y en la actualidad forma parte de la junta de APTIC.
www.carlosmayor.com