Reseña del taller «NI TANTO NI TAN CALVO: IDEAS PRÁCTICAS PARA TENER EL TRABAJO BAJO CONTROL»

Martes, 6 de abril de 2021.

En los últimos años, cada vez vemos con más frecuencia pasos de peatones de esos en los que se lee una inscripción junto al bordillo con tres imperativos breves y contundentes: «PARA. MIRA. CRUZA». Algo que parece una obviedad, pero que hay que recordar. Pues precisamente de eso trató el taller que impartió Isabel Hurtado de Mendoza el pasado 17 de marzo: de pararnos a pensar en qué estamos haciendo en este momento, ver hacia dónde queremos ir y ponernos en marcha para llegar. Porque a veces los árboles no nos dejan ver el bosque.

 

A lo largo de dos horas de las que no sobró ni un minuto, Isabel nos invitó a hacer un ejercicio exhaustivo de reflexión sobre nuestro trabajo actual y sobre cómo tratar de convertirlo en un traje a medida.

Con el concepto de calidad como eje vertebrador de su exposición —calidad tanto en las traducciones como en el servicio al cliente—, comenzó planteando las preguntas que todos deberíamos hacernos periódicamente si no queremos perder el norte: ¿Cuánto necesito o quiero ganar? ¿Cuánto tiempo debo dedicar para conseguirlo? ¿De qué manera puedo conciliar vida laboral y familiar? ¿Qué tipo de traducciones me gustaría hacer? ¿Qué tipo de clientes son los ideales para alcanzar mis objetivos? ¿Cómo atraer a esos clientes ideales? ¿Qué ofrezco? ¿Qué pasará en el futuro si continúo por esta vía?

Me pareció muy interesante el enfoque integral de su planteamiento, puesto que en ningún momento evitó poner de manifiesto que la situación personal es un elemento clave a la hora de conformar un proyecto profesional. En una sociedad como la actual, que nos demanda ser trabajadores perfectos y entregados, pero también padres, madres, pareja, amigos… perfectos y entregados, es de agradecer que alguien ponga un punto de realismo y sensatez y defienda que podemos ser grandes profesionales sin tener que sacrificar forzosamente otras facetas de nuestra vida.

Tras dar las pautas para que cada persona pudiera analizar sus circunstancias, capacidades e intereses y elaborar en consecuencia un proyecto profesional propio, llegó el momento de bajar al terreno de lo práctico: Isabel desgranó, punto por punto, todos los aspectos del oficio y las herramientas y recursos que utiliza para desempeñarlo con eficacia. Entre otras cosas, habló de horarios, equipo de trabajo, gestión del correo electrónico y redes sociales, conciliación de la vida laboral y familiar, vías de captación de clientes, técnicas de negociación, estrategias de fidelización…

Destacó asimismo la importancia de tejer una red de relaciones personales, tanto con clientes como con compañeros, y el papel fundamental que juegan las asociaciones profesionales para conseguirlo.

Por último, nos recomendó revisar cada cierto tiempo nuestro proyecto, con el fin de ajustarlo a la realidad del momento y así poder avanzar profesionalmente.

En definitiva, se trató de un taller ameno y práctico, pero fue ante todo un ejercicio de sentido común, muy recomendable para cualquier traductor, con independencia del punto de su carrera en que se encuentre.

 

María del Carmen González Jiménez. Licenciada en Derecho y con una trayectoria profesional de diecisiete años en el área de Recursos Humanos de un banco, decidí dar un giro radical a mi carrera tras el nacimiento de mis cuatro hijos. Me formé durante varios años en traducción y corrección, fundamentalmente en la especialidad jurídica, y comencé mi andadura como traductora autónoma en 2018. Soy presocia de ACE Traductores desde 2020.