El premio Bulwer Lytton, Ricardo Bada

Miércoles, 3 de marzo de 2021.

Supongo que alguna vez habrán oído hablar de The Bulwer Lytton Fiction Contest, en el que se premia anualmente la peor frase para comenzar una novela, en honor de la legendaria «Era de noche y sin embargo llovía». El premio se concede en diversas categorías (aventuras, policiales, de ciencia ficción, «normales», etc.) y por si acaso no lo conocieran pueden enterarse, si saben inglés, a través de este enlace.

Fisgoneando un poco con el apoyo logístico de mi buena amiga Miss Hortensia Google, pude enterarme de que el año 2019, en la categoría Novela Policial, la ganadora fue una de un concursante inglés: «Al darse cuenta de que sus síntomas indicaban una neurotoxina prácticamente indetectable y de acción rápida, el forense de la CIA, Quinn Abner, escribió frenéticamente los detalles, se tumbó en el suelo y, como cortesía profesional, hizo lo posible por dibujar un contorno de tiza de sí mismo». En la categoría Novelas Góticas ganó el premio un californiano: «Era una noche oscura y tormentosa, y como se trataba de Miami en julio y todo el mundo había dejado las capotas de los descapotables bajadas, la lluvia caía en Cadillacs». Y en la categoría Ciencia Ficción se llevó el gato al agua otro californiano: «Los frecuentes y robustos acoplamientos que el joven Liam compartía con su novia robot Esther–4.0, aunque satisfactorios, a menudo le recordaban a comer cerezas recubiertas de chocolate sin quitar el envoltorio».

Mientras que la frase ganadora absoluta del mismo año la firmaba un concursante canadiense y decía así: «El Comandante de la Flota Espacial Brad Brad estaba sentado en silencio, rodeado por una nube de humo que se disipaba lentamente, manteniendo el mismo ceño fruncido que se había fijado en su rostro desde que había destruido accidentalmente el fenómeno conocido como Tiempo, hace trece pulgadas».

Lo cierto es que munido de tales conocimientos me dije que me gustaría presentarme a la próxima convocatoria, en la categoría Libros Infantiles, con la siguiente frase: «Acabo de cumplir nueve meses, llevo fuera de mamá tanto tiempo como estuve dentro de ella, creo que es hora de hacer balance».

Como no sé inglés (y el concurso es exclusivamente en lengua inglesa) lo más seguro es que a lo peor mi traducción es un completo disparate: «I’m right now nine months old. Then I’am out of Mom so long time as inside of her. I believe it is still the moment to draw conclusions».

Tres amigos muy queridos y con el inglés como segunda lengua materna, me hicieron las siguientes propuestas:

«I’ve just come to my nine-month birthday; I’ve also been out of my mother’s womb for nine months. I think it’s time to take stock».

«I´ve been out of the womb for nine months, as much time as I was in there. I think it´s time to take stock of my situation».

«I’m now nine months old and have been out of my mother as long as I was inside of her. So, I believe its time to evaluate the situation».

Mi amigo Marcos Villasmil, en Karakogrado, capital de Venezuelistán, opinó que la correcta sería la segunda pero cambiando el final: «»To assess», en esencia, es “evaluar, apreciar, juzgar, determinar”… en algunos casos es sinónimo de «to take stock», serían intercambiables. Escoge el verbo que más te guste».

Como vi que faltaba «mamá», completé esa segunda traducción de dos maneras. O bien «I´ve been out of my Mom’s womb for nine months, as much time as I was in there. I think it´s time to assess my situation», o quizás mejor: «I´ve been out of my mother’s womb for nine months, as much time as I was in there. I think it´s time to assess my situation». Sólo que tampoco me convencía el «I think», prefería «I believe».

Finalmente uno de mis amigos contactó con uno suyo inglés, le expuso el caso, y ese amigo inglés tradujo: «After nine months of comfortable darkness in the womb, and now celebrating nine months of earthly existence, I see daily consideration of my life, a  necessity».

Ese fue el momento en el que decidí no concursar al Premio Bulwer-Lytton, con la certeza de que así no lo iba a ganar nunca. Después de todo es una frase que tiene bastante sentido, aunque hay que ver la cantidad de variaciones que admite su traducción. Además de que la frase en sí, como frase, tampoco está tan mal, dicho sea con toda la desvergüenza que el caso requiere.

 

Ricardo Bada (Huelva, España, 1939), escritor residente en Alemania desde 1963. Coeditor allí de dos antologías de literatura española contemporánea, y en solitario, de la obra periodística de García Márquez y los libros de viaje de Camilo José Cela. Editor en España de la poeta costarricense Ana Istarú, y en Bolivia de la única antología integral en castellano de Heinrich Böll (Don Enrique).