Lunes, 16 de noviembre de 2020.
María Alonso Seisdedos ha traducido del portugués la obra de Abel Neves El espíritu de las vacas, De Conatus, octubre, 2020.
Las reflexiones de un pastor de vacas y los diálogos entre los miembros de una familia lisboeta que se pierde en la niebla durante una excursión a Trás-os-montes dan pie a un viaje por dos maneras diferentes e irreconciliables de entender la vida.
No sé si alguna vez me habrá costado tanto traducir la primera frase de un libro, una frase de apariencia tan simple que ni siquiera es capaz de ocupar un renglón. Si hubiera guardado todas las versiones que hice de ella podría haber escrito el poema inacabado de mi oficio. Que si pendiente, que si zarcillo o crotal…; que si vanidosa, presumida o engreída…; que si vida o existencia… Nada me parecía bien. En ninguna de las opciones que se me ocurrían encontraba la cadencia y los sonidos del original, el hechizo que a mí me había atrapado como lectora desde esas palabras iniciales. Fue la primera la última que escribí, como quien se lanza al vacío, antes de pulsar «enviar».
El itinerario, entre la niebla, me llevó a rescatar palabras de la infancia castellana por los recovecos más oscuros de la memoria, entre ellas tapabocas, que por las peores razones habrá ahora quien confunda con mascarilla. Y ya lo siento, pero no quise renunciar a ese hallazgo (¿o debería decir reencuentro?) por culpa de un bichejo indecente, pues en el original también se había elegido un regionalismo que podría desconcertar al lector portugués urbanita del siglo xxi.
Luego, emular el complicado equilibrio entre lo poético y lo prosaico del texto, como en una montaña ya no trasmontana sino rusa, es tarea que menda ha hecho (sin saber si lo ha logrado) de oído, metiéndose en el cuerpo de quien habla o piensa y con el aliento (hálito) de la vaca en las manos.
Más sobre el autor aquí y aquí.
Reseña aquí.
«Uno de los dramaturgos más apreciados en lengua portuguesa es Abel Neves. En todas las obras que conozco de él siempre se producen giros sutiles e inflexiones formales que despegan de lo previsible y que, en cierto sentido, suponen un cierto vuelco de la verosimilitud ordinaria y un desafío para la recepción». Artezblai