Cristina Lizarbe Ruiz ha traducido del inglés la obra de Kapka Kassabova Frontera. Un viaje al borde de Europa, editada por Armaenia.
Sinopsis
En este extraordinario reportaje narrativo, Kapka Kassabova regresa a Bulgaria, desde donde emigró como niña veinticinco años antes, para explorar la frontera que comparte con Turquía y Grecia. En aquel entonces, se decía que esta zona era un punto de cruce más fácil hacia el bloque occidental que el muro de Berlín y estaba repleta de soldados y espías. Hoy en día, este paisaje densamente boscoso ya no está fuertemente militarizado, pero sí marcado por su pasado.
En Frontera, Kassabova emprende un viaje a través de un rincón oculto del continente y se encuentra con los pobladores de esta triple frontera: búlgaros, turcos, griegos, gitanos, musulmanes de los Balcanes y la última ola de refugiados que huyen de Siria. Descubre una región que ha sido moldeada por las sucesivas fuerzas de la Historia: por sus propias crisis migratorias pasadas, por el comunismo, por la ocupación nazi, por el Imperio Otomano y, aún más, por un antiguo legado de mitos y leyendas.
Mientras la autora explora esta enigmática región junto a guardias y cazatesoros, empresarios, refugiados y contrabandistas, traza las fronteras físicas y psicológicas que cruzan sus aldeas y montañas, e indaga en las historias que revelarán sus secretos.
Comentario de la traductora
El mayor desafío que me ha planteado Frontera ha sido precisamente sumergirme de lleno en esa frontera, en esa cadena de relatos a lo largo del viaje de la escritora. Traducir llantos, muertes, recuerdos dolorosos, huidas, guerras, soledades, historias de amor que salen mal… y además vivir todas esas emociones con ella, escucharla en medio de bosques, cruzando puentes y comiendo yogur de un tarro a cucharadas. Trabajar con las vivencias de todas las personas que construyen el texto de Kapka Kassabova me ha regalado muchas mañanas y tardes (incluso noches y sueños) de nudos en la garganta y de rabia, pero también de cierta esperanza, de vitalidad y de deseos de reparación, de justicia. Hiere y a la vez te reconcilia un poco con la humanidad, a pesar de todo. Volvería a traducir esta Frontera. Una y mil veces.